TRES REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO DE MONDRAGÓN

25 octubre 2013

(TULakinde) – Ante el preconcurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos, declarado por la cooperativa el pasado 14 de octubre.

La primera es la de trasladar a todos los socios y trabajadores de FED un mensaje de solidaridad en un momento difícil para todos ellos, de incertidumbre personal y profesional, en la confianza de que mediante la coordinación de todos los mecanismos corporativos y de las decisiones de la propia cooperativa se sepan arbitrar soluciones para todo el colectivo afectado. Es seguro que habrá reubicaciones de socios en otras cooperativas, que se analizarán caso por caso posibilidades de prejubilaciones, se ofertarán programas de formación para adecuar los perfiles profesionales de los socios y favorecer de esa manera su empleabilidad. Y es seguro, igualmente, que los socios de Fagor no van a estar solos ante esta situación.

La segunda reflexión se refiere a la propia Experiencia Cooperativa, que se inició precisamente en Mondragón con la puesta en marcha de Ulgor, y que ha cumplido ya 57 años de historia. Desde entonces, se han producido infinidad de hitos importantísimos, desde la creación de entidades tan destacadas como la Escuela Profesional (hoy Mondragon Unibertsitatea), Caja Laboral (hoy LABORAL Kutxa), Lagun Aro, EPSV, el lanzamiento de Ikerlan (hoy IK4-Ikerlan) y de otros centros de formación e innovación o la puesta en marcha de centenares de cooperativas en distintas sectores de la economía. Y en todos estos proyectos impulsados por personas ha habido entrega, pasión, compromiso, solidaridad, emoción, trabajo, participación e ilusión. Y por supuesto, aciertos y desaciertos. Es innegable que a lo largo de estas casi seis décadas ha habido episodios duros, a los que en última instancia la Experiencia ha logrado sobreponerse. Y el caso de Fagor Electrodomésticos es uno más. Aunque, es cierto, que su peso simbólico, por ser la primera cooperativa, y su dimensión, hacen de este problema uno de los más graves a los que se ha enfrentado el grupo a lo largo de su historia. Sin embargo, al igual que en otras ocasiones, al grupo cooperativo no le queda otro remedio que mirar hacia adelante, porque solo de esa manera lograremos recomponer esta situación.

Y de forma paralela, y esta es la tercera reflexión, activar todos los mecanismos de solidaridad, esos que ya hemos empleado con éxito en el pasado, y que ahora tenemos que volver a activar, si cabe de forma más decidida, para salir de esta espiral negativa y dar la vuelta a esta situación. Nos referimos en primer lugar a potenciar todas las actividades corporativas que tienen que ver con nuevos negocios, reforzando todas las estrategias y unidades de promoción ya existentes en el grupo; nos referimos también a un esfuerzo de solidaridad que todas las cooperativas van a tener que hacer para generar recursos que permitan gestionar con garantías el excedente de personas derivado de esta situación; y por supuesto, al igual que se ha hecho en el pasado, a la disposición de todas las cooperativas de acoger a socios de Fagor a través de reubicaciones.

En la actualidad MONDRAGON integra a empresas líderes en sectores industriales fuertemente diversificados, como máquina herramienta, elevación, bienes de consumo, componentes industriales, automoción, consultoría, o construcción. Y en esa línea se debe de trabajar en el futuro, intentar potenciar los sectores en los que tenemos presencia importante en este momento y así generar nuevas opciones de empleo. Por tanto, es tiempo de reafirmar nuestra confianza en el modelo cooperativo; apostar por reforzar la competitividad de nuestras empresas en el mercado global, que no entiende de razones jurídicas; y trasladar un mensaje de compromiso y responsabilidad hacia todas nuestras personas y hacia la sociedad.

 

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