Tras presentar los importantes resultados que las cooperativas han tenido en casi dos siglos de existencia afirmó: “Necesitamos su ayuda para ejercer la influencia que nuestro tamaño demanda”.

Dame Pauline Green comenzó su conferencia magistral enviando a la nutrida audiencia reunida en Panamá, un saludo de la ACI mundial y de “billón de cooperativistas de todo el mundo”.

Manifestó que el cooperativismo está logrando ser la “voz” que representa cada vez a más personas, especialmente a los jóvenes, que ya “ellos no creen en los modelos económicos y políticos que dominan sus vidas”.

Manifestó que una gran responsabilidad del movimiento cooperativo es transmitirles “a los países tan duramente golpeados por el desempleo” las ventajas del cooperativismo, para “recuperar la esperanza perdida”.

“El cooperativismo tiene el potencial de emplear a muchas personas. El mundo sería un lugar distinto si sólo una fracción del dinero que se usa para rescatar a los bancos quebrados, fuera destinado a las cooperativas” resaltó.

Explicó que a pesar de la crisis global, las instituciones financieras cooperativas han incrementado sus depósitos en todo el mundo, su base de activos ha crecido y su nivel de préstamos ha permanecido estable o incluso ha crecido.

De todos modos, enfatizó que si bien las personas están empezando a ver la diferencia cooperativa, aun no forman parte de las agendas de quienes están a cargo de las políticas públicas.

En su conferencia magistral, Green enumeró los principales logros de las cooperativas tanto en números como en principios y valores:

“Las 300 cooperativas más grandes del mundo tienen un valor de $1.6 trillones de dólares lo que equivale a la novena economía más grande del mundo. Sus dueños sobrepasan el billón de personas y emplean a más de 100 millones de personas. Según las Naciones Unidas las cooperativas contribuyen directamente a mejorar el estándar de vida de la mitad de la población mundial”. Y agregó: “Entonces lo que nos preguntamos es: ¿porque nuestro movimiento no es más prominente en las discusiones globales sobre como reavivar la economía? ¿Por qué el G8, el G20 o el Banco Mundial no están promoviendo a las cooperativas?”.

Uno de las razones podría radicar en que las cooperativas no tienen una marca global. Explicó que el movimiento cooperativo se sustenta en una inmensa y creciente red, de empresas autónomas, locales, en una multitud de sectores de la economía. “Podemos no tener una marca global, pero estamos unidos. Unidos por una serie de principios y valores” subrayó.

En esa línea recordó la importancia de trabajar por el principal objetivo marcado para el Año Internacional de las Cooperativas (AIC): aumentar la visibilidad del movimiento, como forma de influenciar a quienes están en posiciones de toma de decisión a nivel local y global. Para la presidenta de la ACI, eventos como la II Cumbre Cooperativa, son “una gran oportunidad” en ese sentido, ya que permiten enviar el mensaje del movimiento cooperativo global a una audiencia mayor.

“Como movimiento global tenemos que convencer a aquellos líderes de todas las naciones que entienden el valor de la economía cooperativa, que nos ayuden a incorporar este mensaje clave en sus agendas. Nuestros valores definen nuestra identidad. Durante dos siglos nuestros valores nos han servido para reducir conflictos, construir cohesión social, darles a las personas habilidades y experiencia, desarrollar liderazgo local y apoyar a las mujeres en su actividad económica y de liderazgo en sus comunidades. Las cooperativas han sacado a millones de personas de la pobreza, con dignidad, permitiéndoles construir su propio emprendimiento y dándole un futuro. La cooperación es la mejor iniciativa que existe en el mundo para reducir la pobreza” subrayó.

Río +20

En el mes de junio, los líderes mundiales se reunirán en Río de Janeiro, Brasil, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, o Río +20. Pauline Green llamó a los cooperativistas reunidos en Panamá, a influir lo máximo posible para que se siga trabajando en la posibilidad de que el Documento Final de Río +20 incluya un claro compromiso del rol de las cooperativas en el Desarrollo Sostenible.

Para Green, después de tantos años de trabajo “tenemos derecho de ver nuestra contribución reconocida en el texto de las Naciones Unidas”.

“Si tienen contactos en gobiernos, aun no es tarde para llamarlos y pedirles que incidan en esta decisión”.

Por último, alentó a los cooperativistas a participar del stories.coop -una campaña que busca presentar cada día una historia distinta de cooperación- y recordó que el AIC es “nuestra oportunidad de marcar la diferencia. Pero sólo lo lograremos si trabajamos juntos”.