Como este diario anticipara oportunamente, la Clyfer, en conjunto con una firma privada, continúa abocada a la materialización de un ambicioso proyecto: la instalación de una usina productora de biomasa.
En ese marco, la entidad, a través de su presidente, Miguel Piedecasas, acaba de firmar un convenio con la provincia, para recibir un aporte financiero que le permitirá realizar el costoso y complejo estudio de prefactibilidad del citado proyecto.
El referido convenio fue firmado esta semana, con la presencia del Director Provincial de Energía, Ricardo Callegari, el ex convecino rojense Mario Cabitto, presidente de la FREBA y, por la Clyfer, el presidente de la entidad, Miguel Piedecasas, y el responsable del servicio eléctrico, ingeniero Fabián Arrostito.
Este proyecto imbrica con otras iniciativas de la cooperativa eléctrica en materia de producir energías renovables. Como ya hemos apuntado en distintas oportunidades, la entidad le está brindando pleno apoyo al técnico local Oscar Sález, constructor de aerogeneradores de diseño propio, y hay un proyecto en firme para instalar una planta de generación de energía eléctrica mediante ese sistema, seguramente en algún lugar de la zona rural del distrito.
Con respecto a la planta de producción de energía a partir de biomasa, lo que ya había trascendido previamente es que el Consejo de Administración de la Clyfer ya habría puesto la lupa sobre un predio apto para desarrollar tal emprendimiento.
Este terreno reuniría las condiciones que se requieren para facilitar tal instalación: cierta cercanía con la sede de la firma privada asociada al emprendimiento, acceso de las líneas de alta tensión, y proximidad relativa con la planta urbana.
Y ahora se suma este acuerdo, que concretamente tiene carácter histórico, porque es el primero de su tipo (de hecho, el decreto lleva el número 1) que se otorga para un emprendimiento que significa un desarrollo a nivel industrial de energías alternativas.
El proyecto es ambicioso y significa una apuesta a futuro que propone metas elevadas tanto en lo tecnológico como en lo económico. También es muy importante en lo económico, en cuanto a niveles de inversión, y a partir de la producción de biomasa y la posibilidad de generación de energía, se abren en tanto importante perspectivas en el marco de las políticas de Estado encaminadas justamente a favorecer la producción de energías renovables. Esto será beneficioso para las partes involucradas en el proyecto.
De hecho, se sabe que este proyecto tiene una magnitud de enorme alcance e inclusive podría significar, inclusive a nivel internacional, una apuesta muy significativa.
Es un dato no menor, y que implica, en rigor, una propuesta con visión de futuro que, indudablemente debería sustentarse política y económicamente en el tiempo.
Utilización de la biomasa
Esta es una fuente de energía procedente de manera indirecta del sol y puede ser considerada una energía renovable siempre que se sigan unos parámetros medioambientales adecuados en su uso y explotación.
La formación de biomasa a partir de la energía solar se lleva a cabo por el proceso denominado fotosíntesis vegetal que, a su vez es desencadenante de la cadena biológica. Mediante la fotosíntesis las plantas que contienen clorofila, transforman el dióxido de carbono y el agua, productos minerales sin valor energético, en materiales orgánicos con alto contenido energético y a su vez sirven de alimento a otros seres vivos.
La biomasa, mediante estos procesos, almacena a corto plazo la energía solar en forma de carbono. La energía almacenada en el proceso fotosintético puede ser posteriormente transformada en energía térmica, eléctrica o carburantes de origen vegetal.
Asimismo, la actividad está regulada por la Ley Nro. 26.190 (Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía).
Energías renovables
Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales.
Las contaminantes (que son las realmente renovables, es decir, que se renuevan) se obtienen a partir de la materia orgánica o biomasa, y se pueden utilizar directamente como combustible (madera u otra materia vegetal sólida), bien convertida en bioetanol o biogás mediante procesos de fermentación orgánica o en biodiésel, mediante reacciones de transesterificación y de los residuos urbanos.
Las energías de fuentes renovables contaminantes tienen el mismo problema que la energía producida por combustibles fósiles: en la combustión emiten dióxido de carbono, gas de efecto invernadero, y a menudo son aún más contaminantes puesto que la combustión no es tan limpia, emitiendo hollines y otras partículas sólidas. Sin embargo se encuadran dentro de las energías renovables porque el dióxido de carbono emitido será utilizado por la siguiente generación de materia orgánica.
También se puede obtener energía a partir de los residuos sólidos urbanos, que también es contaminante.