“Coyunturalmente las cooperativas de servicios públicos atraviesan una situación de debilidad económico-financiera desde hace varios años, porque las tarifas no reflejan la ecuación de costos. Eso hace que las entidades estén un tanto debilitadas pero nosotros estimamos, que ya hemos atravesado problemas coyunturales a lo largo de la historia, y este va a ser solamente un problema más. Haremos como hicimos siempre, mirar para adelante y confiar en el futuro”.

“Hay tres grandes componentes del sector eléctrico: la generación, el transporte y la distribución. Las cooperativas participan sólo del último eslabón: que es la distribución. Los subsidios sólo se otorgan a la generación. Por lo que no sólo los subsidios no solucionan nuestro problema, sino que nos complican, si en algún momento se suprimen, ya que nuestras facturas darían un salto importante pero nada de ese incremento quedaría para las cooperativas, sino que sería para pagar el costo de la generación”.

“En líneas generales el movimiento cooperativo está pasando por un muy buen momento con un gobierno que ha puesto foco en la economía social y solidaria, y apoya concretamente con financiamiento, subsidios, créditos blandos y políticas claras. En líneas generales es un momento favorable, tal vez, como ningún otro en la historia. Coyunturalmente, algunas cooperativas, algunos sectores, tienen problemas. Las cooperativas de trabajo son el sector más dinámico de la economía en cuanto a dar respuesta a la inclusión social a través del trabajo. Evidentemente algunas tienen problemas, pero el que hace, siempre tiene problemas. Yo creo que, y no son palabras mías sino dichos de la Ministra Alicia Kirchner en el Congreso de Economía Solidaria de Parque Norte del año pasado, se han generado un millón de puestos de trabajo a través de la inclusión social y eso es cooperativismo. Luego discutiremos doctrinariamente en qué tipo de cooperativismo se encuadra, pero desde mi óptica personal: cooperativismo es todo aquel que hace algo por los demás y lo hace pensando en el conjunto y no en el individuo o el desarrollo individual. Y estas cooperativas han dado respuestas en ese sentido”.

“Intentemos pensar al salario fijo que se otorga a los integrantes de las nuevas cooperativas como una transición. Nadie vería con buenos ojos que todos caminemos en cuatro patas. Sin embargo entre que nacemos y caminamos erguidos, pasamos un período gateando y necesitamos del acompañamiento de nuestros padres y de la doctrina, que en ese caso sería la educación formal. Y por qué no pensar que el  cooperativismo de trabajo, en estas cooperativas que incluyen socialmente a través del trabajo digno, están atravesando ese período”.

“Yo provengo de un sector de los más conservadores, que es el cooperativismo de servicios y ¿quién tiene el derecho de arrogarse `nosotros somos las cooperativas y ustedes no´? Justamente en este camino de transición, en el cual se intenta incluir a través del trabajo y la figura cooperativa, con un fuerte apoyo del Estado y del movimiento cooperativo en general, la intención es que se conviertan en cooperativas genuinas. Desde luego que es una situación transitoria y que el Estado irá disminuyendo el apoyo económico financiero. Llegado el caso, deberán caminar solas. Las que han aprendido en este proceso de transición son las que van a seguir funcionando y las que no, lamentablemente, van a dejar de existir”.

“En otro orden de cosas, soy muy optimista con respecto a las reuniones con universidades. Creo que se ha abierto un gran espacio de discusión y en ese espacio se van a generar los vínculos necesarios para empezar a resolver los problemas comunes. No se puede pensar que uno inicia el debate hacia los demás y las soluciones vienen de inmediato. Fuimos muy bien recibidos y hay opiniones dispares. Eso implica que tendremos que tener la capacidad de sentarnos a una mesa y plantear objetivos comunes. Quizás bajo el paraguas protector de COOPERAR, como entidad representativa de todo el movimiento, debamos empezar a pensar líneas de acción en conjunto”.

“Quiero remarcar que el movimiento cooperativo está en un momento histórico. El resto del mundo nos dió la posibilidad de hacernos más visibles y espera que nosotros seamos parte de la respuesta a esta crisis global y tenemos que estar a la altura de las circunstancias, no escatimar esfuerzos para poder dejar bien en claro cuál es nuestro potencial, pero a través de hechos concretos. Para que podamos decir acá estamos, esto somos, esto pensamos y estas son las propuestas que tenemos para  construir una sociedad mejor”.