A lo largo de las últimas cuatro décadas, el adelanto de la mujer se ha promovido algo pero demasiado poco y está tardando. ¡Alentemos a nuestras hijas y nietas! Insistamos en la exigencia de igualdad entre todos, hombres y mujeres, en el mundo de hoy.
El mundo está enfrentando desafíos sin parangón. Se sabe actualmente que los enfoques tradicionales de gobierno de la sociedad, de gestión empresarial, de financiación de los servicios públicos, de manejo de los conflictos y de la guerra han perdido simplemente toda su relevancia.
Que haya más mujeres ocupando puestos de toma de decisiones políticas, económicas y sociales, a todos los niveles, es la vía para apartarse del tipo de toma de decisiones que ha resultado tan pobre al hilo de los últimos años.
Hoy, queremos un enfoque diferente que reconozca el valor de cada persona y su potencial de contribución a la construcción de un mundo mejor.
No se puede avalar más un mundo aceptando que se ejecute a una niña por su afán de ir a la escuela o que se desprecie la violación de las mujeres, un delito calificado de ‘estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado’. Creíamos que la campaña por la igualdad era una campaña contra el bajo nivel de remuneración, la discriminación, la humillación o estos techos de cristal que traban el ascenso de las mujeres en el trabajo, o incluso una campaña contra el hambre y la pobreza. No obstante hay más, la desigualdad se expresa con demasiada frecuencia en actos opresivos y represivos clásicos. Construir un mundo mejor es permitir que cada persona desarrolle plenamente su potencial, siendo todo lo demás sin ningún valor.
Queremos priorizar políticas dirigidas a las personas: promoviendo empresas que consideren ante todo a las personas y no a sus ganancias en su toma de decisiones, con la convicción de que es mejor invertir el dinero en un entorno más equitativo, justo, social, acatando el marco legal que financiar a déspotas políticos o apostar en conflictos.
Las empresas cooperativas han hecho tanto para ayudar a las mujeres a promoverse en las actividades económicas, conllevando un mejor respeto de la comunidad, una mayor legitimidad e influencia política. La evolución ha sido demasiado lenta. Ha llegado el momento de demostrar que nuestro movimiento cooperativo puede ser un movimiento para la emancipación económica, social y política de todas las mujeres.
Es éste el verdadero mensaje cooperativo del Día Internacional de la Mujer.
Dame Pauline Green
Presidenta de la Alianza Cooperativa Internacional