La Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires (Fedecoba) evaluará mañana alternativas para salir de la crisis financiera en la que se encuentran sus asociados y descarta pedir la intervención de la Nación. Se trata de una situación que se repite en el resto de las cooperativas eléctricas del país, que comenzaron a sentir un ahogo financiero por la imposibilidad de trasladar los aumentos de costos a las tarifas. En algunos casos se suman deudas que acumulan organismos gubernamentales provinciales. Pero las que compran la energía eléctrica a Cammesa (administradora del mercado mayorista) encontraron una puerta de negociación directa con el Gobierno nacional.

Ahogadas ante la imposibilidad de trasladar a tarifas los incrementos de costos, muchas cooperativas eléctricas acumulan deudas en la AFIP y otras incluso con Cammesa o con las distribuidoras mayoristas provinciales a las que les compran la energía que luego distribuyen a los usuarios.

En Chubut, por ejemplo, cinco cooperativas acumulan una deuda de más de $100 millones con Cammesa y otro tanto con la AFIP. El rojo de las cinco cooperativas crece entre $7 millones y $8 millones por mes. La semana pasada, directivos de la federación provincial le plantearon esta situación al subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta. Del encuentro se fueron con el compromiso de evaluar alternativas, pero también con la certeza de que no será vía tarifas.

En Misiones, por ejemplo, las obras eléctricas se financian a través de un fideicomiso que alivia a las cooperativas y ese podría ser un modelo a seguir.

“Estamos evaluando distintas alternativas para salir de la crisis. Trabajando en encontrarle una solución”, señaló a BAE Negocios el gerente de la Federación de Cooperativas bonaerenses, Osvaldo Schanz. Parte de las alternativas que se evalúan tienen que ver con condonar los intereses y punitorios, que representan el 60% de la deuda total. “Estamos trabajando y cuando terminemos de plasmar las ideas vamos a juntarnos nuevamente para llevar propuestas de uno y otro lado”, confirmó Schanz.

En la provincia de Buenos Aires a la crítica situación económica se suma la dificultad financiera por las deudas que acumulan los organismos gubernamentales. Algo similar a lo que sucede en Córdoba, donde la Federación de Cooperativas eléctricas de Córdoba (Fecescor) reclama a la provincia un aumento de entre 30% y 45% en las tarifas eléctricas.

El Estado provincial cordobés acumula más de $120 millones de deuda con distintos contratistas, proveedores de servicios e insumos, consorcios camineros, cooperativas y municipios. En tanto que el Gobierno de Buenos Aires debe unos $6 millones, con saldos impagos que se acumulan desde hace 6 y hasta 8 meses. En total son 100 las cooperativas afectadas que negocian desde fin de año con el gobierno provincial sin alcanzar una solución. “Nos habían ofrecido cancelar parte de la deuda con bonos, pero cuando fuimos a hacer efectivo el acuerdo ya no les quedaban para nosotros”, explicó a este diario Fabricio O’Dwyer, vocero de Fedecoba.

Una de las opciones que se barajan en la federación es la de cortar la luz en las dependencias que acumulan deudas y mañana podría evaluarse también un pedido de intervención por parte del Estado nacional. En definitiva, sea de forma directa o a través de mayoristas provinciales, todos terminan comprando la energía eléctrica en Cammesa y desde ahí podrían presionar a la Nación para que las ayude a salir de la crisis. De ser así, saben que quedaría trunca cualquier posibilidad de aumento de tarifas y se buscarían otras alternativas de financiamiento.

Marcelo Gallo, de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad, remarcó que esta situación no es excepcional sino que las cooperativas la atraviesan todos los años cuando empiezan a ordenar su estructura de costos. “Tenemos un problema económico, porque las cuentas no cierran y un problema financiero por las deudas provinciales”, explicó Gallo y evaluó que las situaciones más complejas las atraviesan las cooperativas eléctricas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa.

Apenas cuatro usuarios por kilómetro cuadrado

Las cooperativas eléctricas tienen en promedio cuatro usuarios por kilómetro cuadrado de área concesionada, mientras que las otras distribuidoras tienen 357 usuarios en igual territorio, según un informe de Cooperar, la Confederación de Cooperativas Argentinas.

A esta situación se suma que el costo laboral representa el 61,2% de sus ingresos, mientras que para las demás empresas representa el 30,7 por ciento.

Las cooperativas cuentan en total con 5.000 empleados y necesitan un empleado por cada 179 puntos de suministros, cuando las distribuidoras nacionales cuentan con 1.000 suministros abastecidos por empleado.