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En nombre del cooperativismo argentino queremos hacer llegar nuestro sincero deseo de una fructífera labor pastoral durante el ejercicio de sus dignísimas funciones como Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Nos llena de satisfacción escuchar sus primeras manifestaciones de compromiso con los pobres y con la austeridad, caminos que entendemos son convergentes con nuestro diario trabajo en la construcción de una sociedad basada en los valores de la ayuda mutua, de la responsabilidad, de la democracia, de la igualdad, de la equidad y de la solidaridad, valores estos explícitamente sostenidos por todo el cooperativismo del mundo.
No podemos negar nuestro orgullo y satisfacción de que este camino sea propuesto al mundo por un Papa de origen argentino, y profundo conocedor de la realidad latinoamericana.
Permítanos Su Santidad soñar que su guía posibilitará que los pueblos logren más justicia, más equidad, más inclusión, y que para ello habrán tenido en el cooperativismo una herramienta para la construcción de una sociedad distinta, donde el motor sea la solidaridad –o la fraternidad humana como decían los fundadores de nuestro movimiento- y no la búsqueda del beneficio individual que nos ha llevado a un mundo de escandalosa desigualdad social y severo riesgo medioambiental.
