«La mayoría de los casos de las empresas recuperadas en la crisis de 2001 ha sobrevivido», señaló Ruggeri y afirmó que «a nuestro entender la clave está en que éstas no buscan el lucro, es decir, la acumulación de capital, sino que tienen como fin primordial el mantenimiento de los puestos de trabajo».
El director del programa identificó, además, otros dos elementos que determinan la continuidad de estos proyectos: «El desarrollo de algunas herramientas de política pública y, fundamentalmente, la unidad y el sacrificio de los trabajadores».
El académico, que desde más de una década salió junto al grupo de Facultad Abierta de las aulas para trabajar codo a codo con los protagonistas de experiencias autogestionadas, en especial con `las recuperadas`, observó que «la economía social es un sector heterogéneo, pero en términos generales va creciendo».
Tras aclarar que «la economía social es una definición más amplia que las empresas recuperadas y la autogestión», Ruggeri aseguró que «si bien el Estado brinda una respuesta rápida en situaciones de urgencia, todavía no ha generado herramientas de apoyo que contemplen las especificidades y necesidades a más largo plazo».
Entre las numerosas acciones que Facultad Abierta realizó durante estos 12 años, se destacan el acompañamiento a las empresas recuperadas durante sus procesos de formación, la creación de un Centro de Documentación de estas experiencias, y distintas publicaciones, como la reciente serie “Cuadernos para la Autogestión”.
«Los últimos cuadernillos surgieron como una forma de aportar a la propia construcción de las empresas recuperadas poniendo al alcance de los trabajadores elementos para el debate y la formación, tanto en cuestiones político-conceptuales o históricas como de práctica administrativa, económica y jurídica», señaló.
El material consiste en una serie de ocho `cuadernos` que tienen un formato que busca facilitar la lectura y el trabajo y discusión de los textos, con, por ejemplo, márgenes para anotaciones.
Ruggeri detalló que «la idea era presentar para debatir algunos de los problemas relacionados con el trabajo autogestionado que desde Facultad Abierta identificamos como esenciales para comprenderlo y para avanzar en su desarrollo».
Como todas las acciones que emprendieron en estos más de 10 años, los cuadernillos fueron el resultado de un trabajo colectivo junto a organizaciones, en este caso, la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) y la Red Gráfica Cooperativa.
«Con FACTA discutimos objetivos y contenidos, sobre todo en la etapa de elaboración de los textos -describió- y con la Red Gráfica se hizo un proceso similar a través de la Cooperativa Chilavert, que participó activamente en la etapa de diseño y donde además se imprimieron».
Este proyecto fue realizado con el financiamiento del Programa de Voluntariado Universitario del Ministerio de Educación de la Nación y de la UBA a través de un subsidio UBANEX.
El material se distribuirá gratuitamente para las empresas recuperadas y cooperativas de trabajo que lo soliciten, se venderán ejemplares para quienes estén interesados en el tema por fuera del movimiento a precios accesibles y se puede descargar gratuitamente en versión digital en www.recuperadasdoc.com.ar.