Tras una reunión en Pigüé, referentes de la Federación de Cooperativas de Buenos Aires (Fedecoba) dejaron en claro la necesidad de recomponer las tarifas ya que aseguraron que en muchas ciudades solamente gracias a los aportes de capital de los vecinos se mantienen el servicio. “Las cooperativas están caminando hacia un precipicio”, dijo el titular de la entidad, Ariel Guarco, al tiempo que destacó que vienen soportando hace una década las “tarifas que no reflejan la ecuación de costos”.

“Hoy deberíamos tener un aumento tarifario no menor al 35 ó 40 por ciento sólo para salir de esta situación”, manifestó el dirigente. Pero luego se sinceró: “Para recomponer el sistema, para que las cooperativas puedan volver a hacer las inversiones que garanticen la estabilidad del sistema a futuro, el número es mayor”.

El servicio que presta Fedecoba, que agrupa a unas cien cooperativas, llega a 290 mil usuarios de energía eléctrica y a 90 mil de agua potable. Además tienen presencia en cientos de ciudades del interior provincial y según cálculos del sector, en la actualidad unos siete de cada diez pesos que facturan las cooperativas por el servicio eléctrico tiene como destino cubrir los salarios del personal, cuando lo ideal es que sean cuatro pesos.

Asimismo, Guarco reconoció que lo que se puede observar hoy en el panorama de las distribuidoras de energía privadas provinciales y nacionales es la falta de inversión en los últimos diez años por lo que el sistema “está colapsado” y ante “cualquier mínimo evento se quedan dos, tres o cinco millones de personas sin luz”.

Por su parte, el tesorero de Fedecoba, Horacio Checchia, afirmó que las cooperativas están en aquellos lugares en donde realmente son útiles y necesarias para la gente. “Por eso necesitamos que nos escuchen y acompañen en aquellos requerimientos que nos permitan continuar prestando el mejor servicio a un precio justo”, concluyó.