El economista Bernardo Kliksberg consideró que «el agua no puede ser considerada como una mercancía, ya que es un bien público», al exponer en el encuentro latinoamericano de agua y saneamiento que se desarrolla en esta capital.

Kliksberg expuso sobre «Cómo garantizar el Agua potable y el saneamiento», en el marco del programa educativo «Vida Líquida» que llevan adelante la empresa AySA y el Ministerio de Planificación Federal. «El agua no puede ser considerada como una mercancía, ya que es un bien público. Para una comunidad las privatizaciones de los servicios de agua y saneamiento sólo producen pérdidas. La política pública es capaz de cambiar la situación con una buena gerencia», consideró.

En ese sentido, agregó que «el tema del agua y el saneamiento es esencial. El agua no es un tema político, es un tema ético. Si nosotros convertimos al agua en una mercancía le estamos quitando un derecho a alguien».

La conferencia fue presentada por el secretario de Obras Públicas de la Nación, José Francisco López, quien destacó que desde el 2006 las políticas públicas hayan puesto el foco en el acceso a los servicios de agua potable y saneamiento.

Kliksberg aseguró que «la disminución de la mortalidad infantil y de enfermedades como la Hepatitis A, tienen que ver con la salud y la educación, pero también con la accesibilidad de las personas al agua potable y las cloacas».

Destacó la importancia de que en el país se haya incorporado a 5 millones de personas a los servicios de agua potable y saneamiento, en los últimos años.

Ofreció datos y estadísticas concretas de la temática de agua y saneamiento, detallando que en el mundo cada 15 segundos muere un niño por falta de agua potable, y que de la población total de la Tierra, 2.600 millones de personas no tienen acceso a los servicios de saneamiento.

Considerado el creador de la Gerencia Social, Kliksberg se presentó el lunes pasado en la Universidad Nacional de la Matanza, en una conferencia organizada por AySA, y ayer asistió al III encuentro de ALOAS 2013, en el Palacio de las Aguas.