Los integrantes del llamado grupo de los ocho ex secretarios de Energía de la Nación se expresaron en estos términos después de que las compras al exterior de combustibles y lubricantes, según datos oficiales, verificaran un crecimiento interanual del 22,6% en el primer semestre del año, medido en valores.
«La Argentina ha pasado de ser un país autosuficiente en materia energética a ser un país fuertemente dependiente del exterior para abastecer una demanda creciente. Se estima que 2013 finalizará con una importación récord de alrededor de más de 13.000 millones de dólares», evaluaron los ex funcionarios.
Al proponer una agenda de temas que, según su criterio, demandarían atención urgente de parte del Gobierno en el segundo cuatrimestre de 2013, Emilio Apud, Julio César Aráoz, Enrique Devoto, Roberto Echarte, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat y Raúl Olocco alertaron que las importaciones de energía podrían registrar una suba interanual superior al 40% este año, frente a los U$S 9.266 millones que desembolsó el Estado en 2012 para combatir el déficit doméstico.
«Las importaciones energéticas no fueron anticipadas por la actual administración con la infraestructura apropiada para hacer las compras en forma eficiente y transparente», remarcaron, y agregaron que «Argentina paga en sus importaciones importantes sobreprecios», los cuales deberían «ser objeto de especiales auditorías técnicas».
Indicaron en su documento que «no haber construido a tiempo infraestructura portuaria y de almacenamiento y regasificación» generó que el país «hoy sea un importador ineficiente y poco competitivo y transparente de gas natural licuado (GNL)» para abastecer sus necesidades internas.
«Vaya como ejemplo que nuestras importaciones de GNL son realizadas a precios cercanos a los 17 dólares por millón de BTU (unidades térmicas británicas, en inglés), cuando otros países importadores de la región lo hacen a precios notoriamente inferiores, como República Dominicana, con valores cercanos a los 10 dólares por millón de BTU», sostuvieron.
Señalaron que «un caso similar se produce en la importación de combustibles líquidos derivados del petróleo fundamentalmente para la generación eléctrica», en momentos en los cuales, según los exsecretarios, «se profundizó la tendencia negativa que caracteriza el funcionamiento del sector energético argentino», al promediar 2013.
Consideraron que «varios son hoy los temas» que impactan en la actualidad negativa en el funcionamiento energético doméstico y que «ameritan que la agenda política ponga foco» sobre ellos: «El Gobierno debe cambiar el rumbo de la política energética y la oposición tiene que asumir en sus propuestas de campaña la prioridad de una política alternativa para superar la crisis» del sector, resaltaron.las empresas de servicios públicos del sector» y los «sobrecostos de obras públicas y de las importaciones energéticas», entre otros aspectos incluidos en su agenda de temas que demandan atención urgente, de acuerdo con los exfuncionarios.