Un nuevo informe publicado por el Departamento Empresarial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presenta una colección de estudios de caso sobre las cooperativas de producción, distribución y consumo de energía eléctrica, mostrando cómo contribuyen a la búsqueda de nuevas maneras para cumplir con el objetivo de proveer energía sostenible para todos.
Según las Naciones Unidas, un 22% de la población global no tiene acceso a las facilidades modernas de energía eléctrica. El informe destaca las más importantes ventajas de las cooperativas de energía, tales como la posibilidad de cumplir con los objetivos de bajo coste, una buena relación calidad-precio, la oportunidad de inspirar a las personas y de proveer servicios fiables.
El informe describe como las cooperativas están transformando el sector de energía de los niveles más inferiores a los más altos. Al ser empresas enfocadas en la comunidad, las cooperativas permiten el control democrático por parte de las personas de la zona y ofrecen un ejemplo de modelo exitoso para la electrificación rural.
Uno de los países más innovadores en el sector de la energía eléctrica es Alemania que ha experimentado un crecimiento en el número de cooperativas de energía desarrolladas por los ciudadanos. Una estructura legal favorable, junto a la liberalización del mercado de energía y las tarifas de alimentación eléctrica, han constituido un gran incentivo para el desarrollo de las cooperativas de energía eléctrica en este país.
En Argentina, las cooperativas eléctricas proveen un 10% de la producción nacional de energía, con un 17% de consumidores a nivel nacional y un 58% a nivel rural. En Brasil, hay 126 cooperativas eléctricas rurales, con más de un millón de miembros. A pesar de que es un fenómeno reciente, las cooperativas de energía renovable han comenzado a crecer también en lugares como Canadá.
En Dinamarca, un país pionero en las instalaciones que utilizan el poder del viento, un 23% de la capacidad del país está explotada por las cooperativas. Similarmente, las cooperativas de energía sirven un 12% de la población de los Estados Unidos. Las 841 cooperativas de distribución y 65 cooperativas de generación y transmisión sirven a 42 millones de personas desde 47 países. En 2010, las cooperativas de los Estados Unidos recibieron un 13% de la electricidad de recursos renovables.
Las cooperativas eléctricas rurales han comenzado a aparecer en Sudán del Sur también. La primera cooperativa eléctrica del país se creó como parte del programa de electrificación rural de USAID para Sudán de Sur, implementado por NRECA Internacional, la Asociación de las Cooperativas Eléctricas Rurales de los Estados Unidos. La cooperativa está beneficiando ahora a más de 16.000 personas, y está buscando nuevas oportunidades de expansión, tratando al mismo tiempo de facilitar la innovación y la creatividad.
En India, los pueblos donde la electricidad está proporcionada por las cooperativas eléctricas, la tasa de conectividad de los hogares es cuatro veces más alta que en los pueblos donde la electricidad está proporcionada por el estado.
El informe de la OIT también ofrece ejemplos con respecto a la promoción a nivel nacional y regional. En los Estados Unidos la NRECA no solo apoya y promueve estas iniciativas, sino también se involucra en discusiones políticas y legislativas para aumentar el conocimiento del público con respecto a las cooperativas eléctricas. A nivel europeo, la Unión Europea ha ido promoviendo las cooperativas de energía renovable como una oportunidad de construir una industria más sostenible de energía eléctrica.
El movimiento también ofrece financiamiento para desarrollar proyectos de energía eléctrica. Muchas cooperativas de ahorro y crédito de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico otorgan préstamos específicos para mejorar la eficiencia energética. En Kenia dos cooperativas de crédito para cultivadores de té – Kiegoi y Michimikuru – han desarrollado programas de préstamos con sus miembros para comprar sistemas fotovoltaicos (PV), ayudando a instalar más de 150 sistemas PV.
El informe de OIT concluye recomendando un número de medidas que podrían contribuir a crear más cooperativas de energía, tales como asistencia técnica y desarrollar capacidades, préstamos, subvenciones, tanto como programas de colaboración con agencias gubernamentales. También sugiere que las cooperativas sean consultadas e incluidas cuando se desarrollan nuevas políticas de energía eléctricas o cuando se implementan las políticas existentes.