• Lo primero es crear un listado de los equipos.  Se debe agregar a la lista todos los equipos tanto eléctricos como mecánicos que se tomarán en cuenta al momento de realizar la inspección. Todos los equipos deben ser inspeccionados con cierta frecuencia. El siguiente paso será determinar  con que frecuencia.

• Al contar con un  listado de los equipos y el nivel crítico de los mismos se deberán agrupar  por áreas y grados de criticidad.  Hacer lo anterior ayudará a determinar que tan frecuentemente se deberán inspeccionar los equipos. Por ejemplo: si se tuviese un área eléctrica grande con alrededor de 25 diferentes tipos de equipos, no todos los equipos dentro de esta área podrían tener el mismo nivel crítico.  Es probable que algunos de los equipos en dicho área deban ser inspeccionados más frecuentemente basados en su nivel crítico.

Al agrupar los equipos críticos se contará con una ruta para la inspección de los mismos. Por ejemplo, se podría llamar dicho área con la siguiente nomenclatura: Área Eléctrica A.  Luego se podría crear otra ruta para equipos que sean esenciales/no-críticos y otra ruta de inspección para equipos no esenciales. Los intervalos de inspección para los diferentes niveles de equipos pueden que en algún momento coincidan al mismo tiempo.

Se pueden afinar los detalles de la ruta de inspección a medida que pasa el tiempo. Se podría utilizar como guía que se realizará cada ruta de inspección recién establecida por lo menos tres veces antes de considerar el realizar cualquier modificación a la misma.  La razón de lo anterior es que puede que la primera vez que se realiza una inspección no se encuentre algo, pero puede que en la segunda ocasión se encuentre.

En cuanto al tiempo que se tomará en inspeccionar cada ruta creada, esto dependerá del número de equipos a inspeccionar. Puede que resulte necesario, para realizar una mejor planificación,  limitar las rutas de inspección a un máximo de equipos a inspeccionar. Si el tiempo no permite inspeccionar todos los equipos en una ruta se debe crear otra ruta separada para inspeccionarlos. Para tomar este tipo de decisiones puede que se requiera realizar reuniones con la gerencia o planificar dependiendo la disponibilidad del personal con que se cuente.

La transición de un mantenimiento reactivo a un mantenimiento predictivo es todo un proceso y como tal se debe tomar tiempo para planificar adecuadamente.  Las rutas de inspección serán como los planos que nos guiaran en el proceso y por lo tanto son esenciales para alcanzar las metas de confiabilidad de operación deseadas.  Una vez que ya se hayan establecido rutas de inspección para una tecnología, se pueden adaptar las mismas para otras tecnologías.

FUENTE : The Snell Group