“Celebramos y agradecemos la confianza depositada en nuestro país”, sostuvo Ariel Guarco, presidente de FEDECOBA y la confederación COOPERAR, al ser electo el pasado jueves 06 de noviembre como vicepresidente segundo de Cooperativas de las Américas (ex ACI Américas), durante la IX Asamblea General de la organización, en el marco de la III Cumbre Cooperativa de las Américas realizada del 02 al 07 de noviembre en Cartagena, Colombia.
Guarco, quien el 17 de octubre pasado fue reelecto por séptimo año consecutivo como presidente de FEDECOBA, expresó de este modo su satisfacción. “No es un logro personal, es el fruto de una construcción conjunta del cooperativismo argentino y en donde circunstancialmente me toca representarlos”, sostuvo el dirigente oriundo de Coronel Pringles, en donde también preside la cooperativa eléctrica local. En noviembre del año pasado ya había sido elegido como consejero de Alianza Cooperativa Internacional.
De este modo, el argentino integrará el Comité Ejecutivo de las Cooperativas de las Américas que quedó constituido para los próximos cuatro años por: Ramón Imperial (México), como presidente; Eudes Freitas de Aquino (Brasil) como vicepresidente primero, Ariel Enrique Guarco (Argentina) como vicepresidente segundo, Xiomara Núñez (República Dominicana) como Secretaria; Rafael Antonio Turcios (El Salvador), Amy Coughenour (Estados Unidos) y Darío Castillo (Colombia), como Vocales.
Declaración de Cartagena
Durante la mencionada III Cumbre Cooperativa de las Américas realizada entre los días 02 y 07 de noviembre de 2014 en Cartagena, Colombia, se reunieron 1575 representantes del movimiento cooperativo, organismos internacionales y movimientos sociales de 30 países de América y la Unión Europea para reflexionar sobre el desarrollo integral de las personas en sus comunidades y proponer un modelo de sociedad solidaria, de riqueza distribuida, inclusivo, democrático y sostenible.
Al término del encuentro emitieron un documento en donde expresan “la necesidad de profundizar la construcción de las bases para un modelo de desarrollo sostenible basado en los valores y principios cooperativos”; resaltando que “es indiscutible el papel que asumen las cooperativas y otras formas de la economía social en el empoderamiento y la autogestión de la población, co-responsable de su propio desarrollo, así como en la generación de empleo, la movilización de recursos, la generación de inversiones para el desarrollo local, nacional e internacional, lo que facilita la construcción de ciudadanía y gobernanza”.
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