Ya está en marcha de la central térmica “Vuelta de Obligado” en la localidad santafesina de Timbúes, que aportará 540 megavatios al sistema nacional. Fue inaugurada en un acto encabezado por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en teleconferencia con la presidenta Cristina Kirchner.

El funcionario resaltó el incremento de la participación estatal y del capital privado nacional en la matriz energética del país y remarcó que la central es “la número 26” que se puso en marcha “desde el 11 de mayo de 2004” y “la sexta en la provincia de Santa Fe”.

“En 2003 sólo el 21 por ciento de la propiedad de la generación eléctrica estaba en manos del Estado nacional, hoy es del 42 por ciento”, indicó el ministro.

“Esto explica claramente –continuó- el papel y el rol protagónico del Estado, en conjunto con la actividad privada, como estamos dando la prueba aquí”.

De Vido informó además que “los privados nacionales pasaron del 8 al 28 por ciento” en la producción de energía, mientras que “la participación extranjera bajó del 66 al 26 por ciento”.

“Hemos logrado revertir una tendencia que llevaba al desabastecimento energético en la Argentina”, aseguró el funcionario, para quien “este plan energético es el que más resultados puede mostrar en toda la historia” del país.

La central térmica “Vuelta de Obligado”, inaugurada esta tarde en la localidad santafesina de Timbúes, ubicada a 50 kilómetros al norte de Rosario, puso en marcha dos de las tres turbinas con las que cuenta.

Según explicaron fuentes oficiales, se trata de dos turbinas que funcionan con combustible y producen 270 megavatios que se incorporarán al sistema interconectado nacional.

En tanto, se prevé que en agosto de 2015 se ponga en marcha la tercera turbina, alimentada a vapor, con el fin de producir 800 megavatios, indicaron los informantes.

La central “Vuelta de Obligado” demandó una inversión de 850 millones de dólares y generó durante su construcción 1.800 puestos de trabajo directos, mientras que la participación en el consorcio de una empresa nacional permitió la sustitución de importaciones por 100 millones de dólares, señalaron desde Planificación.

La obra y el funcionamiento de la central térmica está a cargo de la unión transitoria de empresas formada por General Electric, la española Duro Felgueras y la pyme local Fainser.

El gerente general de esta última, Juan Carlos Lascurain, destacó durante el acto que “la oportunidad que se le dio a Fainser para participar de esta obra y poder fabricar el 40 por ciento de las dos calderas” de la central.

Dijo que es “la primera vez en la historia de la Argentina” que ocurre algo así y subrayó que “el cuarenta por ciento se fabricó en nuestro país con mano de obra nacional”.

También participaron de la inauguración la secretaria de Energía, Mariana Matranga; el secretario de Transporte, Alejandro Ramos; y el presidente de la central “Vuelta de Obligado”, José María Vázquez, entre otras autoridades.