(El Cronista) – En Capital y el Gran Buenos Aires.
Para combatir los numerosos cortes de luz que se vienen registrando desde diciembre en distintos puntos de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, el Gobierno decidió implementar usinas móviles generadoras de energía. Mientras vecinos de distintos barrios comenzaron a reunirse en forma organizada para concentrar sus reclamos (la semana pasada hubo interrupciones de hasta más de seis horas en Barracas, Caballito y Villa Crespo), sobre algunas calles pueden verse los enormes containers energéticos que fueron financiados y distribuidos por la administración de Cristina Kirchner.
Teniendo en cuenta únicamente a Edesur, son 120 las «unidades de generación móvil de energía eléctrica» que fueron distribuidas en su zona de cobertura, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Edenor, en cambio, sólo instaló tres grupos electrógenos. Según un relevamiento del periódico Perfil, «sólo entre las avenidas 9 de Julio, Santa Fe, Paseo Colón y San Juan se observaron al menos 17 grupos electrógenos». Los equipos funcionan hasta 17 horas por día y algunos durante casi todo el día.
En declaraciones al matutino, el director de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), Oscar Dores, señaló que «en los últimos años se instalaron 10 millones de aires acondicionados. Cada uno consume como 15 ventiladores. Y en total, 6 mil megavatios. La oferta corre detrás de la demanda». A partir de este enorme crecimiento del consumo, el Ministerio de Planificación Federal exhortó a Edesur y Edenor a invertir $3.950 millones. Desde Edesur, además, informaron que trajeron siete transformadores de alta potencia de la India y se compraron 17 más en Córdoba.
Sin embargo, en apenas 16 días de enero, ya fueron 50.000 los usuarios damnificados por la crisis energética, según detalló Perfil de acuerdo a fuentes públicas y privadas.
Argumento oficial
El Ministerio de Planificación enfatizó que las usinas móviles dispuestas en el país «son una herramienta esencial y técnicamente adecuada para reforzar las redes en sitios puntuales» donde hay «picos de consumo». En un comunicado, la cartera que conduce Julio De Vido sostuvo que se trata de «434 Unidades de Generación Eléctrica Móvil (Uggem) disputas en la Argentina, tanto en el área concesionada a Edenor y Edesur como en el interior (Costa Atlántica, Santiago del Estero, San Juan, Catamarca, entre otros), donde el servicio es competencia provincial».
Asimismo, detalló que «alrededor de 6 de los 14 millones de usuarios de energía eléctrica del país se encuentran en las redes de Edenor y Edesur, en una superficie que representa tan solo el 0,1% del total», y aclaró que «en el área metropolitana la concentración de usuarios exigen inversiones intensivas y de rápida acción». Desde el Ministerio, además informaron que «las usinas móviles se concursan en un proceso transparente» y argumentaron que «dada su operación muy acotada tanto en términos de volúmenes de energía como de tiempos de operación, su erogación para el sistema, que tiene un costo global de u$s 70 el megavatios y es el más eficiente y competitivo de la región, es prácticamente nulo».
Según el Ministerio, «las tres subestaciones móviles que se instalaron en Paternal, Villa Luro y Recoleta» beneficiaron «a un millón y medio de personas» y «redujeron en forma drástica las interrupciones en esas zonas».