(Ambito) – Sin ratificación parlamentaria, el DNU 267 le permite a Clarín ingresar ya al mercado del triple play. Mientras tanto, ENACOM cerró los llamados a concurso para el otorgamiento de licencias de televisión digital abierta.
Por: Silvia Peco – Aún cuando el Decreto de Necesidad y Urgencia 267 que modificó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual todavía debe pasar por el Congreso, el Gobierno avanza con medidas amparadas en ese DNU. Así, el último viernes, a través de la resolución 11 del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) el Poder Ejecutivo dispuso, dejar sin efecto los llamados a concurso para licencias de televisión digital abierta.
La norma se fundamenta en que el DNU 267 modificó los artículos de la llamada ley de medios referidos a condiciones de admisibilidad de las personas jurídicas, condiciones societarias, régimen de licencias y apertura del capital accionario. Además se ampara en que una decisión judicial había frenado la apertura de las ofertas a solicitud de Perfil TV.
En la misma línea, el ENACOM anunció la semana pasada que archivó los expedientes de adecuación a la ley de medios que había abierto la AFSCA, ahora disuelta por el mismo decreto.
El DNU habilita además a un cambio drástico de las condiciones en que se prestan actualmente los servicios de televisión por cable, internet y telefonía, estimándose que técnicamente el grupo Clarín, a través de Cablevisión, podría empezar a ofrecer los tres servicios en pocos meses.
La posibilidad está dada porque Cablevisión tiene tendida una red de fibra óptica en casi todo el país que puede usar para dar telefonía fija, además de los servicios de televisión por cable e internet que ya ofrece. Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires y localidades del conurbano, ya hay un operador de triple play desde 2008: Telecentro.
Hasta esa fecha, Cablevisión ya había preparado la red para prestar los tres servicios pero no había logrado que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) le asignara numeración para dar telefonía. Y después salió la ley de medios que la obligó a presentar un plan de adecuación y desinversión. Esa norma legal además le prohibía dar telefonía por ser un servicio público, mientras permitió la subsistencia de lo que existía desde antes, en relación con Telecentro.
Ese artículo de la ley de medios, al igual que la cantidad de licencias que puede tener una empresa a nivel país y a nivel local, fueron derogados por decreto 267. De este modo, Cablevisión podría ofrecer triple play si se le asigna numeración, mientras va modernizando a Nextel, la empresa de telefonía celular cuyo 100% acaba de adquirir. Y mientras da la pelea por las frecuencias para dar servicios 3G y 4G que están vacantes.
Desde la década del noventa, la red de fibra óptica de la televisión por cable fue pensada como la competencia natural de las dos empresas a las que se les otorgó en monopolio, la prestación del servicio telefónico básico en medio país. Otras redes como las de las transportadoras de gas o las de electricidad también podían servir para dar telefonía, pero cuando llegó la desregulación en la telefonía en 2000, el mercado ya estaba económicamente saturado, y por eso sólo aparecieron competidores en las zonas más rentables, como el microcentro porteño.
Cablevisión, al igual que Telecentro, cuentan además con la ventaja de tener cableados que llegan hasta el domicilio del usuario, por lo que no necesita más que una inversión mínima para agregar telefonía y ofrecer triple play. El esquema tiene como primera limitación que Telecentro no compite con Cablevisión ni siquiera en toda la zona del Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA), y sólo en los barrios de mayor poder adquisitivo hay posibilidad de elegir entre los dos prestadores.
En ese contexto, las telefónicas son las únicas que podrían competir con Cablevisión en todo el país, porque tienen las redes adecuadas y porque ya llegan a los domicilios con la telefonía fija y con internet. Sin embargo, el decreto 267 recién les permite agregar la TV paga en un plazo de dos años, prorrogables por otros tres.
Entretanto, el DNU del Gobierno no establece criterios para la fijación de precios, aunque Cablevisión debería respetar las actuales tarifas para la telefonía básica. Con un solo prestador autorizado a nivel nacional, y con dos o tres en un par de años, los analistas de la actividad plantean la necesidad de un marco regulatorio específico para el triple y el cuádruple play que incluye la telefonía móvil, como hay en EE.UU., México y otros países del mundo. Pero por ahora sólo hay un decreto que cambia dos leyes.