(Nota de Prensa 060_2016) – Ecos de la participación de Ariel Guarco, presidente de COOPERAR y FEDECOBA en la ONU con motivo del Día Internacional de las Cooperativas.
El Foro sobre Desarrollo Sostenible que se llevó a cabo en Naciones Unidas a propósito del Día Internacional de las Cooperativas 2016 con la participación de líderes políticos y dirigentes mundiales, fue escenario propicio para que el presidente de COOPERAR y FEDECOBA, Ariel Guarco, pudiera expresar la voz del cooperativismo mundial respecto del potencial y significativo aporte de las cooperativas al cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible que la comunidad internacional se ha propuesto alcanzar en el año 2030.
Guarco dejó en claro que esos objetivos solo pueden lograrse desde local hacia lo global y que exigen “el compromiso de los habitantes de cada localidad junto con una estrategia global liderada por los organismos internacionales. Ambos aspectos son indispensables, y allí reside la potencialidad del movimiento cooperativo: desde la participación democrática y el compromiso social en cada localidad, podemos construir compromiso global con el desarrollo sostenible”.
A lo largo del debate en el foro, se pudo apreciar la responsabilidad social de las empresas cooperativas en todos los ámbitos y como pueden colaborar significativamente en la creación de trabajo decente, en soluciones para acabar con el hambre y en iniciativas para empoderar a la mujer, como lo vienen haciendo los cooperativistas a lo largo de la historia.
“Si no cambiamos la forma de producir, la forma de distribuir, la forma de consumir, vamos camino hacia un mundo que no es sostenible. La naturaleza es la que nos ha puesto un límite. Si no nos alcanzaba la guerra como límite, si no nos alcanzaba el hambre de millones de seres humanos, si no nos alcanzaba el hacinamiento y la falta de servicios en amplios sectores de nuestra sociedad, ahora el límite es la propia sostenibilidad global. El futuro de todos está en juego”, advirtió Guarco en la ONU.
Sostuvo además que las cooperativas vuelven, como en sus orígenes, pero con toda la experiencia acumulada de la mano de millones de emprendedores sociales a lo largo de la historia, a mostrar nuevos caminos, a mostrar que hay otra forma de hacer las cosas. “Un punto central de esta experiencia, de éste hacer distinto que tenemos las cooperativas, es la democracia económica. El ejercicio de la democracia para decidir en cada empresa como se organiza el trabajo, cómo accedemos a los servicios, cuáles son los objetivos estratégicos, cuál es nuestra relación con el ambiente que nos rodea y del que somos parte”, concluyó.
