(El Cronista) – Dentro del RenovAr, la cooperativa agrícola suministrará 1,53 megavatios por hora a la red nacional desde el criadero de cerdos Yanquetruz, en base a purín y biomasa.
Tras recibir la habilitación comercial de parte de Cammesa, la central térmica Yanquetruz, operada por Bio Energía Yanquetruz (perteneciente a la Asociación de Cooperativas Argentinas -ACA) y ubicada en la provincia de San Luis, ya tiene luz verde para proveer de energía renovable al sistema interconectado nacional.
Será para la provisión de 1,53 megavatios/hora, a partir del purín de cerdos y biomasa, en un contrato firmado por 20 años. El proyecto, ubicado en la zona rural puntana de Juan Llerena y que fue construido hace cinco años, se erige en las inmediaciones de un criadero de cerdo, para solucionar el problema de los desperdicios orgánicos. Tal como informó Télam, el proyecto se convirtió así en el segundo que comenzó a entregar energía a la red interconectada nacional, en el marco de las adjudicaciones concretadas en la primera ronda del Programa RenovAr.
Al anunciarse la firma del proyecto, el Subgerente General de ACA, Julián Echazarreta, destacó el cambio de políticas del gobierno, en busca de mayor competencia y «menor discrecionalidad»: «La tarifa en dólares y con previsión de variaciones de la moneda, está determinada y tiene un premio por poner rápidamente en marcha la generación de energía renovable», indicó. También, destacó que los 1,53 megavatios de potencia es aproximadamente el 20% de la demanda que tienen todas las unidades de negocios de la Asociación de Cooperativas.
La puesta en funcionamiento del proyecto, para el cual se invirtieron unos u$s 4,7 millones, se produce en momentos en que el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Energía, se prepara para convocar la Ronda 2 del programa de desarrollo de fuentes alternativas, según ratificó días atrás el Subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind. «En pocos días más sale el pliego de bases y condiciones y los anexos de contratos, con una potencia a definir», remarcó Kind.
Según difundió la cooperativa, el criadero posee un sistema cloacal subterráneo, que recoge los purines de los cerdos y termina en cuatro biodigestores, dos primarios y dos secundarios. Cada uno posee una capacidad de almacenamiento de 3000 metros cúbicos. Los recipientes tratan anaeróbicamente el purín de los cerdos y el agregado de forraje de sorgo y maíz, y se produce el biogás, que es el producto de la conversión bioquímica o digestión de biomasa orgánica. En tanto, la «power house» se ubica en un galpón donde están instalados dos motores «Caterpillar», sistema de recuperación de calor y de gases, calderas y equipos de respaldo. Los motores, alimentados con biogás proveniente de los biodigestores, generan energía eléctrica por 1,53 megavatios/hora y entregan unos 8000 megavatios/hora/año.
A futuro, la cooperativa prevé la ampliación de la provisión, basada en la capacidad de crecer en el establecimiento de cerdo. El mismo, en una primera etapa estaba constituido por 1300 madres y luego fue duplicado a 2600 madres: «Inclusive esta población se incrementará aún más al anexarse en el sitio 3 cerdos provenientes de una nueva Cooperativa de Integración Porcina, recientemente constituida. El proyecto total Yanquetruz es de 5200 madres», afirmó Echazarreta, que agregó: «Cuando llegue ese momento habría que construir más biodigestores e incorporar un tercer motor a los dos actuales». El proyecto se enmarca además en medida que propone lograr que un 8% de la matriz nacional de la energía eléctrica sea aportada este año por fuentes renovables, y alcanzar el 20% en el 2025.