(Nota de Prensa 073_2017) – El flamante presidente de la ACI expuso sus principales ideas de gobierno delante de la Asamblea que lo eligió para conducir los destinos del movimiento cooperativo global.
En su primer discurso como presidente electo ante la Asamblea General de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), el argentino Ariel Guarco trazó brevemente qué tipo de organización pretende conducir luego de haber recibido el contundente apoyo de los líderes del cooperativismo mundial; al tiempo que tuvo palabras de agradecimiento para las entidades que fueron apuntalando su trayectoria hacia el máximo organismo que integra a las cooperativas a nivel mundial.
Al referirse a su flamante elección, el también presidente de la Cooperativa Eléctrica de Coronel Pringles, FEDECOBA y COOPERAR, expresó que esta oportunidad significa al mismo tiempo “una responsabilidad enorme que sólo puede ser bien ejercida si cuenta con el acompañamiento de todos y todas los que formamos parte de este gran movimiento. Sin el apoyo de todos sería imposible enfrentar los desafíos, los retos y oportunidades que tenemos por delante”.
“Estoy convencido de que el movimiento cooperativo a nivel global necesita de una Alianza más cerca de sus miembros, que pueda entender mejor sus necesidades y comprender mejor cuáles son sus objetivos y proyectos. Y sobre la base de ese mejor entendimiento pueda colaborar con cada uno de ellos facilitando su tarea, acompañándolos, tanto en los momentos de crecimiento como en los momentos difíciles”, sostuvo Guarco mientras se dirigía a los asambleístas reunidos en Malasia este viernes.
Respecto del perfil que impulsará a su conducción expresó: “Necesitamos de una Alianza que se relacione mejor con el resto del mundo, tanto con las organizaciones civiles de nuestra sociedad como con las instituciones a nivel global, los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales; una alianza con mayor poder de incidencia en los ámbitos adonde se toman las decisiones importantes a nivel global, decisiones que tienen directa implicancia en la vida de nuestras cooperativas. Una alianza que pueda colocarse en el centro de los debates claves que se están produciendo en el mundo de hoy: empleo, medio ambiente, género, desigualdades, paz… Hay todavía una distancia importante entre lo que el cooperativismo contribuye concretamente y la marginalidad en la que se encuentra en el debate de ideas”.
Y continuó: “Se necesita una Alianza que pueda colaborar con sus miembros en la concreción de negocios y todo tipo de intercambio comercial, dentro y fuera del movimiento; que pueda colaborar para crear las condiciones necesarias para que las cooperativas puedan mejorar los estándares de calidad de sus productos o servicios de modo de competir en el mercado mundial, que puedan hacer más y mejores negocios beneficiando de este modo a sus asociados y a la comunidad en general”.
Finalmente, recordó que “las cooperativas son empresas que tienen una doble función; por un lado, ser económicamente viables, es decir de competir en el mercado junto a las empresas que solo buscan la rentabilidad como fin último; y por el otro lado, ser socialmente responsables, ayudando con nuestras acciones a mejorar la calidad de vida de nuestros asociados, fieles a nuestros principios de compromiso con la comunidad”.