(Nota de prensa 001_19) Editorial de la edición N°103 de la revista Identidad Cooperativa de FEDECOBA, correspondiente al bimestre noviembre/diciembre 2018. Escribe: Ariel Guarco, presidente del Consejo de Administración.
Ariel Guarco, presidente de FEDECOBA
Desde el movimiento cooperativo en general y desde el sector de servicios públicos en particular, hemos sostenido muchas veces que uno de nuestros mayores déficits o debilidades, es la falta de visibilidad. Es decir, una parte muy importante de la sociedad –entre las que se cuenta la mayoría de los gobernantes- ignora a las cooperativas o, lo que es peor, tiene una visión sesgada de las mismas. Para los grandes medios generalmente somos noticia desde una connotación negativa. Es más importante el fraude que pudo haber cometido alguna pseudo-cooperativa que un encuentro internacional que durante casi una semana congregó en Buenos Aires a los principales líderes cooperativos del mundo para debatir los desafíos globales. Así funciona la lógica comunicacional.
Claro que a esos factores externos también debemos sumarle nuestras propias falencias e incapacidades que contribuyen a que exista una visión deformada del rol y de la naturaleza jurídica de las cooperativas. En el ámbito de los servicios públicos, una de las principales causas –tal vez la más importante- es la deficiente formación dirigencial. Esto es, contamos con personas honestas y probas, pero estas únicas condiciones no alcanzan para gestionar de manera adecuada una empresa multiservicios con las complejidades de la hora actual.
Otro punto crítico es la distancia que separa a la cooperativa de sus propios asociados/usuarios. En muchos casos se han descuidado esos canales de diálogo, participación e, incluso, de docencia cooperativa hacia los propios vecinos que en definitiva son los propietarios de la cooperativa. Los aumentos tarifarios eléctricos, las normativas nacionales y provinciales que introducen importantes cambios en la relación cooperativa-asociados, nos interpelan a buscar estrategias que permitan fortalecer la comprensión y el compromiso de la comunidad respecto a los servicios gestionados en forma cooperativa.
Como necesitamos dirigentes y funcionarios preparados, también necesitamos asociados comprometidos en la defensa de su propia empresa cooperativa. Para alcanzar este objetivo –como quedara escrito en el Documento Final de nuestro 3° Congreso Cooperativo en agosto pasado- “es fundamental que las cooperativas de servicios públicos promuevan un desarrollo sostenible a través de la educación, no solo a nivel escolar, sino de manera continua durante toda la vida en la búsqueda de la formación del Hombre Cooperativo”.
En esa línea desde FEDECOBA, por decisión asamblearia, hemos puesto proa a la construcción del Centro Integral de Capacitación Cooperativa, ámbito desde el cual esperamos ofrecer herramientas que contribuyan al desarrollo sostenible de nuestras cooperativas de base a partir de una sólida formación de sus cuadros dirigenciales.
