(La Gaceta de Cooperar) – Firmó un memorándum con la Alianza Cooperativa Internacional
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ve a las cooperativas como un jugador crucial en ayudar a erradicar el hambre para el año 2030.
Así surge de las expresiones y hechos ocurridos en los últimos años en su vínculo con la Alianza Cooperativa Internacional, que se vio fortalecido desde que asumió la presidencia, a fines de 2017, el argentino Ariel Guarco.
De acuerdo con el Memorando de Entendimiento firmado el año pasado, la FAO y la ACI están generando y promoviendo buenas prácticas sobre cómo las cooperativas en los sectores de la alimentación y la agricultura pueden ser empresas sostenibles e inclusivas.
Además, están impulsando el desarrollo de las cooperativas como modelos de negocio rentables para pequeños productores y agricultores familiares.
“La importante contribución de las cooperativas agrícolas a la reducción de la pobreza y al logro de la seguridad alimentaria está obteniendo cada vez mayor reconocimiento en el mundo”, reconoció la FAO.
Hambre cero es el segundo de los 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La ACI se comprometió con esa agenda y en varios lugares del mundo las cooperativas están trabajando amparadas en el vínculo de esa organización con la FAO, con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el mismo sentido, el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) trabaja de la mano con cooperativas de productores para fortalecer las buenas prácticas sobre la conservación de los alimentos y el manejo de almacenes.
Desde ese Programa destacan cuatro virtudes de las cooperativas: aumentan el ingreso, promueven la educación y la asistencia técnica, fomentan la equidad de género y protegen el medio ambiente.
Desde la Argentina, el propio Guarco expresó -aun antes de ser electo por unanimidad para liderar el cooperativismo a nivel mundial- la necesidad de democratizar el sistema agroalimentario.
«Nuestra generación tiene la responsabilidad de construir un sistema que garantice alimentos sanos y nutritivos para todos. Y esta responsabilidad no puede ser delegada en un sector económico y mucho menos en las empresas de la economía concentrada», señaló.