(La Gaceta de Cooperar) Guarco presentó una hoja de ruta para garantizar el trabajo digno en los próximos años.
“Cuando los cambios se aceleran, el entusiasmo frente a las posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías convive con el desamparo de todos aquellos que dependen de las instituciones cuestionadas por los nuevos paradigmas.”
El diagnóstico pertenece al presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, quien publicó días atrás un documento dedicado al rol de las cooperativas para contribuir a un futuro del trabajo digno y sostenible.
“La forma en que trabajamos, comercializamos, elegimos, nos comunicamos e interactuamos está sufriendo cambios profundos e intensos en todas las áreas de la actividad humana”, reconoció.
A continuación, advirtió: “El problema no es la tecnología sino los caminos que elegimos para recorrer con ella. La carrera armamentista, incluido el armamento nuclear y sus cada vez más reiterados accidentes, la contaminación ambiental y el hambre persistente en el mundo son las cicatrices más evidentes de los errores cometidos”.
“Las ideas, las propuestas y la experiencia de los más de 1000 millones de asociados a las cooperativas del mundo son patrimonio de todos los hombres y mujeres que, a lo largo de 175 años, han apostado por la solidaridad y la democracia como el camino para poner la tecnología al servicio de la dignidad humana”, sostuvo Guarco.
El artículo, que forma parte de una serie titulada Principios Cooperativos en Acción, busca aportar al debate sobre el rol que debe jugar el cooperativismo ante los desafíos más importantes que enfrenta la humanidad.
En este caso, el presidente de la ACI y de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) señaló que, luego del trascendente debate impulsado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el futuro del trabajo, “ha llegado el momento de retomar el diálogo tripartito + uno que dio origen a la Recomendación 193/2002, para acordar una nueva recomendación que incorpore los nuevos desafíos de la sostenibilidad global y el trabajo decente”.
En la citada recomendación de la OIT, se reconoce “la importancia de las cooperativas para la creación de empleos, la movilización de recursos y la generación de inversiones, así como su contribución a la economía”.