(Nota de Prensa 012_2020) Dado que la libertad de adhesión es uno de los siete principios cooperativos, la promoción de la igualdad de género es una característica clave del movimiento. En el Día Internacional de la Mujer reflexionamos sobre los logros alcanzados y la labor que falta por llevar a cabo.
Ayer se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer y desde FEDECOBA queremos celebrar la valentía y determinación de las mujeres que han jugado un papel clave en la historia del cooperativismo. Asimismo, entendemos la necesidad de reflexionar acerca de los avances logrados y aquellos que faltan alcanzar en materia de equidad de género.
Ya desde 1844, las mujeres han formado parte del movimiento cooperativo. Entre quienes iniciaron la mítica cooperativa de Rochdale, se hallaba una mujer, Ann Tweedale, que firmó junto con el resto de los pioneros y en nombre propio el documento de constitución. Esto ocurría sesenta años antes de que las mujeres británicas pudieran votar en elecciones.
Las cooperativas estuvieron entre las primeras en otorgar a la población femenina el derecho al voto y han servido de plataforma para desarrollar su potencial.
En el ámbito del cooperativismo de servicios públicos, alentamos a las mujeres a continuar participando de los espacios de decisión tanto de sus cooperativas de base como de la federación. Sin embargo, no desconocemos los obstáculos que se pueden presentar en ese camino. Por eso, nos comprometemos a seguir trabajando para que tengan las mismas oportunidades laborales y de acceso a los cargos dirigenciales.
La equidad forma parte del ADN cooperativo y es la responsabilidad de todos/as quienes componen el movimiento la concreción de espacios de escucha y de acción para la participación femenina.
Desde FEDECOBA, adherimos a este objetivo y es por ello que, recientemente, firmamos el Pacto Cooperativo por la No Violencia de Género, que busca comprometer al movimiento en acciones concretas en la lucha contra toda forma de violencia. El acuerdo consiste en nueve compromisos que no solo tienen un impacto en la cuestión de la agresión sino en la problemática de la inequidad de género.
La igualdad de género en la Agenda 2030
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por los dirigentes mundiales en 2015, propone una hoja de ruta para lograr progreso sostenible que no deje a nadie atrás. Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forma parte integral de cada uno de los 17 ODS.
Como se expresan en la página de ONU Mujeres: “Garantizar el respeto de los derechos de las mujeres y niñas por medio de todos estos objetivos es la única vía para obtener justicia, lograr la inclusión, conseguir economías que beneficien a todas las personas y cuidar nuestro medio ambiente, ahora y en las generaciones venideras”. Asimismo, desde el organismo se presentó en 2018, un informe que pone de relieve las desigualdades y los problemas que enfrentan las mujeres e identifica brechas y oportunidades para la igualdad de género en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Al respecto, en su mensaje para este año, Cooperativas de las Américas afirmó que las cooperativas pueden ser la herramienta para reducir las injusticias socioeconómicas a las que se enfrentan las mujeres.
Así, recordó que “cuando las mujeres establecen o se unen a las cooperativas, realizan actividades laborales innovadoras, obteniendo mayores ingresos y aumentando su desempeño empresarial y competitividad. Unirse a las cooperativas aumenta su toma de decisiones en el hogar y mejora su participación y empoderamiento en los asuntos comunitarios, dado que las cooperativas, como empresas focalizadas en las personas se centran en un empleo inclusivo a un amplio número de mujeres que sufren desigualdades multifacéticas”.