(Nota de Prensa 018_2020) Ayer se conmemoró el Día Mundial del Agua, con el objetivo de destacar la importancia que tiene la misma para el desarrollo de las comunidades. Asimismo, se busca tomar conciencia sobre los 2 200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable.
El Día del Agua se celebró ayer, en el marco de un contexto mundial que evidencia la importancia de este recurso vital para la protección de las comunidades. En situaciones como la que se está atravesando, al intentar evitar la propagación del virus Covid-19, el acceso al recurso hídrico se vuelve un derecho crucial. Por ello, desde FEDECOBA, queremos destacar la labor de todas las cooperativas de servicios públicos que distribuyen agua potable en los hogares de numerosas regiones del interior del país.
Uno de los aspectos principales de esta efeméride consiste en respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la ONU: agua y saneamiento para todos de aquí a 2030. Meta a la que el cooperativismo adhiere y persigue a través de una política hídrica que incluye la preservación de los recursos, la capacitación de los operarios del servicio, , la innovación tecnológica y la participación de los asociados/as en la gestión de su propia empresa.
En este punto, es importante destacar que, entre los prestadores de la Argentina, las cooperativas son las que poseen una mayor territorialidad y supieron asentarse en aquellas comunidades a las que el Estado y el sector privado no llegaron.
Sin embargo, no hay que desconocer a las más de 2000 millones de personas, en todo el mundo, que no tienen acceso a este recurso. Desde FEDECOBA alentamos al sector a continuar trabajando para lograr servicios técnica y económicamente sustentables, responsables y con planificación territorial cercana, para que, de la mano de los valores de solidaridad y ayuda mutua, el acceso universal al agua sea posible.
Frenar el cambio climático
El Día Mundial del Agua 2020 se centra en el agua y el cambio climático, y en la estrecha vinculación que existe entre ambas cuestiones. Según Naciones Unidas, en función del uso que hagamos del agua, podemos reducir las crecidas y sequías, luchar contra la escasez de ese recurso y su contaminación, y ayudar al mismo tiempo a combatir el cambio climático.
Asimismo, se establece que, si utilizamos el agua de forma más eficiente, reduciremos las emisiones de gases de efecto invernadero.