(BAE Negocios) La desigualdad en el acceso a internet entre las grandes ciudades y las localidades provinciales.
La pandemia global del Covid-19 puso en evidencia la importancia de la conectividad y el rol fundamental de los actores del sector a nivel nacional. Internet se volvió un servicio esencial y abrió el diálogo entre el sector privado y público para asegurar el acceso.
Hasta el momento la red de Argentina ha respondido sin sobresaltos a los cambios de demanda y tráfico. Es muy importante destacar el rol de las cooperativas y pequeños ISPs. Ellos operan mayormente en el interior del país alcanzando a zonas donde otras compañías, aún las más conocidas, no llegan, porque hacerlo con tendido propio requiere de inversiones que luego no son rentables en comparación con otras zonas del país. Aún así, responden satisfactoriamente a la demanda de cobertura y conectividad en este contexto de pandemia.
Según instituciones nacionales, en el país existen más de 600 cooperativas y más de 1.000 Pymes de telecomunicaciones que desde el 20 de marzo pasado permiten gestionar el crecimiento del tráfico en la red que aumentó, según ARSAT, un 50% desde el comienzo de esta situación.
Argentina cuenta con la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo) que es fundamental para brindar acceso a internet en todo el territorio, pero es importante señalar que se trata de una red heterogénea que presenta diferencias en alcance y capacidad según la región que observemos. No es lo mismo el interior del país que las grandes ciudades, y puntualmente en ellas, la distribución del consumo de red ha migrado fuertemente hacia las zonas residenciales durante el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional hace ya más de dos meses.
Algunos hábitos de nuestra sociedad cambiarán por mucho tiempo. El teletrabajo ha llegado para quedarse en varios segmentos que han podido continuar operando gracias a esta nueva modalidad. La tele-educación, por su parte, ha puesto a millones de niños, niñas, docentes y profesores a conectarse diariamente durante horas para continuar son sus clases e instancias de evaluación. Finalmente, y no menos importante: la telemedicina. En un contexto de pandemia y riesgo sanitario queda en evidencia la importancia de la conectividad, su alcance y estabilidad.
A futuro, las cooperativas y los pequeños ISPs, que funcionan mayormente en el interior del país, necesitarán mucho apoyo en el corto plazo. Será necesario seguir trabajando junto a ellos como lo hacemos hasta ahora en soporte, asesoramiento técnico y comercial en el diseño de sus proyectos y también en apoyo financiero. La población está aprendiendo a tener una vida cada vez más digital y es importante apostar al futuro.
* Southern Cone Commercial Manager de Furukawa Electric LatAm