(Polos productivos regionales) OPINIÓN – La actual composición fue un esfuerzo de todos los que lograron visibilizar sus entidades y aunque llevó toda una vida, se logró con el actual Directorio ocupar un lugar en la Agenda Pública. Por la Dra. Estrella Asquineyer, Directora de Social y Solidaria

Esto es lo que tanto desvelaba al Sector, lograr la visibilidad para estar en la mesa de las decisiones. Del mismo modo que Ariel Guarco no tenía pretensiones de ocupar el alto cargo en la Alianza Cooperativa Internacional, ya que acababa de fundar una familia, ninguno de los que actualmente ocupan este cargo en el INAES aspiraban al mismo, lo hacen porque saben que no hay que dejar espacios vacíos, porque si no lo ocupan, lo ocuparán otros que no tienen ni el mismo mérito, ni su trayectoria, ni su vocación de servicio.

Es el caso del Lic. Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades -CAM-; el Dr. Carlos Iannizzotto, presidente de CONINAGRO; el Dr. Ariel Guarco, con su presidencia de la Alianza Cooperativa Internacional y el Gral. (R ) Fabián Brown de la Federación de Mutuales Militares y de Seguridad, que cohesiona todo este grupo con su don de gente, su cultura y su vocación social.

Hay que agregar que también los vocales por el Estado provienen del Sector: el Lic. Nahum Mirad y Zaida Chmaruk que están realizando un excelente trabajo.

Es así que todos ellos vinieron a servir a nuestra causa, no solo al Sector que representan, sino también,en forma patriótica, a apuntalar con los nobles Principios y Valores de los sistemas mutual y cooperativo a nuestro país que está en un momento de mucha fragilidad.

Por primera vez en la historia del Cooperativismo y del Mutualismo la composición del Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social -INAES- está compuesto por una representación de estos sistemas sociales y solidarios con dirigentes tanto del Cooperativismo como del Mutualismo de brillo singular.

El Dr. Ariel Guarco es indispensable en este grupo

La brillante gestión que llevó en la ACI le proporcionó los conocimientos que complementan al resto del Directorio, ya que tiene acceso a todos los Organismos Internacionales; acompañó a delegaciones comerciales en el exterior; se mueve cómodo en el mundo, con el que la Argentina tiene que interactuar para colocar sus productos e intercambiar ciencia y tecnología.

También, en forma comparativa, al visitar tantas entidades de países diversos, puede aportar como se desenvuelven en los casos concretos y ahora, en lo local, dar una visión con alternativas en cada problema que se presenta.

Al conocer los protocolos de las relaciones internacionales, aporta el nivel necesario en los contactos con el exterior, dando altura al sistema que representa.

¡El Sector lo necesita y está donde tiene que estar!

¿Resurgiremos de esta época tan difícil, iremos a las cosas?

Aquí voy a recurrir a José Ortega y Gasset que ya en 1939 comprendió muy bien a los argentinos y tengo la convicción de que debemos mirarnos en este espejo y hacer los cambios que se necesitan.

“Lo esencial de la vida argentina es eso: ser promesa. Tiene el don de poblarnos el espíritu con promesas.»

«¡Argentinos! ¡A las cosas, a las cosas! Déjense de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos.

No presumen ustedes el brinco magnífico que dará este país el día que sus hombres se resuelvan de una vez, bravamente, a abrirse el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas directamente y sin más, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su curiosidad, su perspicacia, su claridad mental secuestradas por los complejos de lo personal».

Y es la pura verdad, estamos en lo personal;no admitimos el brillo de otras personas, nos molesta más que nuestra propia oscuridad, por eso nos hacemos ecos de habladurías sin sustento y bloqueamos a los que brillan demasiado, hablamos sin saber. A veces una buena conversación vendría muy bien.

Colofón

Lo que hay que asumir es que cada persona tiene una semilla de grandeza en sí misma y si se preocupara de lo propio y en forma positiva haría maravillas dentro de sus posibilidades y esa es la vida que vale la pena y ese es el cooperativismo y el mutualismo que queremos.

Deberíamos transitar estos momentos complicados como compañeros de ruta; hacedores de caminos; pertenecientes al sector Social y Solidario por elección y con todo el coraje para sostener su bandera en alto.

Por favor, que nada nos desvíe, tenemos mucho por hacer.