(BNamericas) Arsat tiene un papel estratégico en la política pública argentina. Como empresa estatal de telecomunicaciones, tiene entre sus objetivos realizar inversiones tendientes a acortar la brecha digital. Participa del mercado mayorista con servicios satelitales y con la red troncal de fibra óptica, Refefo. Además, cuenta con un centro de datos de clase mundial que ofrece servicios al sector público y privado y opera la red de televisión digital terrestre (TDA).

El año pasado, el presidente Alberto Fernández anunció un plan de US$500 millones para diversos proyectos de Arsat. Casi la mitad de esa cifra se destinaría a la construcción del tercer satélite argentino, Arsat SG1, proyecto que fue frenado por la administración anterior. Otra parte importante es la expansión, modernización y ampliación de Refefo. El financiamiento de estos proyectos se realiza con dinero del Fondo de Servicio Universal, recursos propios de Arsat y aportes de entidades internacionales, como el banco latinoamericano de desarrollo CAF.

Este mes la compañía completó la primera etapa de la Nube Pública Nacional, uno de los hitos más significativos del centro de datos desde su construcción en 2013. Con la nube pública, construida enteramente con tecnologías de código abierto, Arsat podrá dar soporte al 90% de las necesidades de la administración federal.

Pablo Tognetti fue presidente de Arsat entre 2008 y 2013. En 2020, retomó las riendas de la compañía. Tognetti conversa con BNamericas sobre el avance de Refefo, alianzas con las provincias y empresas de energía para uso de fibra oscura, el diseño y la construcción del tercer satélite argentino, las expectativas para el negocio del centro de datos y los planes para reactivar la TDA.

BNamericas: Se firmaron recientemente acuerdos con las provincias de Tierra del Fuego, Catamarca y Río Negro. ¿Cómo está avanzando el proyecto de ampliación de Refefo?

Tognetti: En este momento tenemos 34.000km de fibra óptica tendida, de los cuales 31.500km están iluminados y operativos. Alcanzamos 24 provincias y, con la ampliación de la red, vamos a incorporar algunas provincias más, como Tierra del Fuego.

El rol principal de Arsat en lo que es la Red Federal de Fibra Óptica es el transporte mayorista de alta capacidad. Nosotros cruzamos todo el país y todas las provincias. Al llevar precio mayorista en pesos en todo el país, se bajaron los costos mayoristas y, por ende, los costos minoristas.

¿Qué se va a hacer? El presidente Alberto Fernández anunció en septiembre del año pasado una extensión de 4.500km; algunos más, algunos menos, pero lo más probable es que sean algunos más. La idea es alcanzar unas 280 nuevas localidades, la mayoría inferiores a 10.000 habitantes.

Como parte de la ampliación de la red también vamos a cerrar algunos anillos y “segurizar” la red.

Lo más reciente es la firma del acuerdo con Tierra del Fuego. Hay acuerdos similares con otras provincias, pero este lo menciono porque creo que permite entender algunas de las características de estos acuerdos.

Tierra del Fuego tenía tendida una red de fibra oscura que cruza prácticamente de norte a sur de la provincia. Esa red requiere iluminación. Tiene unos cinco nodos, uno de ellos Ushuaia, donde hay que poner contenedores acondicionados para equipamientos de iluminación de la fibra. El acuerdo que hicimos es que ellos ceden la red a Arsat para que Arsat la ilumine, la opere, le dé mantenimiento y la comercialice. La comercialización igualmente va a tener un aprovechamiento conjunto. Si bien la realiza Arsat, va a ser aprovechada por la provincia en un dividendo a definir.

La financiación ya está aprobada por Enacom vía fondos de Servicio Universal. Ya aprobó el financiamiento y ahora tiene que trabajar en el proyecto. Nosotros estamos ahora haciendo la ingeniería.

En pocas palabras, la fibra arranca en el norte, en lo que se llama Estancia Cullén, y se conecta al cruce que hicimos en el estrecho de Magallanes, que son unos 40km de fibra submarina. Desde allí, arrancamos hacia el sur, pasando por San Sebastián, Río Grande, Tolhui y Ushuaia. En total, son 357km de tendido.

BNamericas: Entonces, lo que están buscando son oportunidades en las provincias para iluminar fibra oscura ya desplegada…

Tognetti: Correcto. También tenemos un acuerdo parecido con la provincia de San Juan y estamos en tratativas con Catamarca y Entre Ríos. En cada caso varía un poco. En Entre Ríos, por ejemplo, hay una red provincial y nosotros tenemos un cruce de la red troncal de Arsat, que ya está iluminada. Entonces, lo que se hace en ese caso es acuerdos de intercambio, para que ellos puedan operar con parte de nuestra fibra y viceversa.

BNamericas: Mencionaba la necesidad de cerrar anillos. ¿En qué zonas se va a hacer esta inversión?

Tognetti: Es algo que está en estudio. Todavía no tengo precisiones, excepto en el sur, donde tenemos que cerrar el anillo. Estamos cerrando un acuerdo con Transener, que tiene el tendido de fibra óptica sobre las redes de alta tensión en la costa. Con ello, cerraríamos un anillo importante en la Patagonia. Ese es el más grande.

Luego, tenemos pensado un anillo para llegar a las Toninas [en Buenos Aires, donde aterrizan cables submarinos) y tener doble acometida.

BNamericas: ¿Ya está firmado el acuerdo con Transener?

Tognetti: Está avanzado, muy avanzado. Están todos los términos acordados.

BNamericas: ¿Cuánta fibra se incorporaría con este acuerdo?

Tognetti: Son más o menos unos 1.500-1.700km. Es bastante importante.

BNamericas: ¿En qué estado se encuentra el proyecto del tercer satélite?

Tognetti: Se anunció la fabricación y posterior puesta en órbita de un nuevo satélite para dar banda ancha. De la inversión de US$500mn que anunció el presidente el año pasado, el satélite completo, con su lanzamiento, puesta en operación, fabricación y todo el proyecto es casi la mitad de esa cifra. Ya tenemos el contrato de construcción firmado con la empresa Invap, la misma que hizo los satélites Arsat 1, lanzado en 2014, y Arsat 2, lanzado en 2015. Ambos están operando casi en su totalidad. Están muy bien comercialmente.

Arsat 1 tiene cobertura en el Cono Sur de Sudamérica. Arsat 2 tiene cobertura de un haz en Sudamérica y un haz en Norteamérica y, además, tiene un haz hemisférico, que cubre todo lo que ve el satélite. En definitiva, cubre todo el continente. Con estos satélites prestamos servicios de internet, datos, telefonía, video y televisión digital.

Hoy tenemos muchas escuelas conectadas a televisión digital por vía satelital. Hay muchos sitios rurales donde llegar con red de fibra es muy caro. En algunas zonas vamos a llegar con la ampliación de 4.500km de fibra, pero en otros el complemento ideal es satelital.

Este tercer satélite se llama Arsat SG 1, porque es el primero de nueva generación. Tiene un salto tecnológico, porque va a ser el primero de propulsión eléctrica, de modo tal que el peso que tenía en combustible líquido ahora es reemplazado y hay más espacio para carga útil. Es el primero de alto rendimiento (HTS).

Tendrá unos 40 haces que cubrirán todo el territorio nacional argentino, parte de Chile, Bolivia y Paraguay. El resultado final es alcanzar 200.000 hogares rurales en Argentina y unos 80.000 entre Chile, Bolivia y Paraguay.

Va a haber diversos tipos de servicios que se puedan prestar, puede ser wifi o backhaul celular.

El satélite va a estar en la posición orbital 81° Oeste. El lanzamiento está previsto para el 2S23.

BNamericas: ¿El satélite utilizará, finalmente, capacidad en banda Ka?

Tognetti: Sí, la banda Ka es de alta frecuencia y permite un mayor rendimiento para este tipo de prestaciones. Tiene una parte negativa, es más sensible en los casos de lluvia, pero eso se puede compensar en zonas de mayor precipitación poniendo antenas más grandes.

BNamericas: ¿En qué etapa está la construcción del satélite?

Tognetti: Bueno, en realidad está en una etapa inicial. El próximo hito, que es el mes que viene, es la revisión donde se aprueban los requerimientos. Por supuesto, ya se está haciendo la ingeniería y viendo la viabilidad de esa ingeniería, pero la construcción va a empezar más adelante. El primer hito importante de la ingeniería termina en febrero del año que viene.

BNamericas: ¿Cómo piensan llegar a más de 200.000 hogares rurales en Argentina y países limítrofes? ¿Tienen previsto hacerlo de forma directa o asociados con otras empresas?

Tognetti: Lo más probable es que tengamos resellers para hacer un despliegue rápido. Probablemente haremos subcontratos para que el despliegue en tierra lo realicen estos grupos.

BNamericas: ¿Qué tipo de resellers?

Tognetti: Hay empresas que se dedican exclusivamente a la instalación de terminales de este tipo. Las terminales son muy sencillas de instalar y hay muchas empresas pequeñas que se dedican a este servicio.

BNamericas: Acaban de anunciar la puesta en marcha de la nube pública nacional, ¿Podría explicar este proyecto?

Tognetti: Sí, el despliegue en el centro nacional de datos ya lo hicimos. Hemos recibido una inversión de la Secretaría de Innovación Pública por unos 500mn de pesos argentinos (US$5,3mn) para servidores y otros elementos de networking que permitirán brindar servicios de nube.

La intención es atender administración pública y privados.

Nosotros estamos en la primera etapa, con la que vamos a poder cubrir la mayoría de los servicios, aproximadamente 90% de los servicios que utiliza la administración pública nacional. Después, hay muchos servicios que llevará tiempo desarrollar y también hay otros que vamos a trabajar con partners. Queremos ofrecerle al cliente una ventanilla única, por lo cual estamos en proceso de incorporar partners para los servicios que no tenemos nosotros. Eso será en una segunda etapa, que va a ser en unos cinco meses más.

La nube está lista, estamos haciendo pruebas finales y en pocas semanas esperamos tener clientes específicos.

Ahora estamos abocados a una actualización tecnológica y potenciamiento del centro de datos como parte del plan Conectar 2020-2023, que anunció el presidente.

Algo importante es que nuestras cuatro actividades pueden ser muy distintas, pero tienen mucho en común. Somos uno de los pocos operadores satelitales que tiene su propia red de fibra óptica y su propio centro de datos. Hay una sinergia importante entre todas las actividades. Lo mismo la televisión digital, que tiene sinergias con la parte satelital.

BNamericas: Comentaba que el plan es dar soporte a 90% de la administración pública nacional. ¿Qué pasa con los municipios o provincias? ¿Tendrán algún servicio para este segmento?

Tognetti: Tenemos pensado desarrollar esquemas para los municipios. La mayoría tienen actividades muy similares. Entonces, se pueden armar paquetes uniformes. Hoy los municipios tienen un esquema distinto al de al lado, si bien los resultados que buscan son los mismos. La idea que tenemos es uniformizar todo eso, de modo que sea eficiente y que un municipio pueda acceder y tener en el menú un listado de todo lo que necesita.

BNamericas: ¿Qué tipo de socios podrían incorporar para algunos de estos servicios?

Tognetti: Bueno, proveedores de servicios en la nube. Estamos en un proceso licitatorio. Ya hicimos una primera parte, que fue una solicitud de información, y estamos no lejos de sacar los requerimientos de propuestas.

En este momento hay un proceso de consulta que está conduciendo la Secretaría de Innovación Pública para recibir propuestas, información general de usuarios, prestadores, en fin, de todos los que puedan opinar. Lo que se recoja de esta consulta puede influir en el llamado que vamos a hacer.

Nosotros ya tenemos siete empresas que se presentaron a los requerimientos de información y están interesados en ser proveedores. La idea no es elegir uno, es más que nada saber qué hay en el mercado y, con base en eso, hacer el concurso y, a partir de ahí, seleccionar los proveedores.

BNamericas: ¿Cuándo tienen previsto hacer el concurso?

Tognetti: De aquí a un mes, no más. Estamos esperando el resultado de la consulta pública. Estamos trabajando con la Secretaría de Innovación y la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI).

BNamericas: Cuando asumió en Arsat se señalaba que el 85% de las antenas de televisión digital abierta tenía algún tipo de deficiencia. ¿En qué estado está el proyecto de puesta en valor de esta infraestructura?

Tognetti: Sí, nosotros encontramos al comienzo de la gestión que estaba en estado bastante bajo de mantenimiento. En un porcentaje alto de las estaciones, cuando se interrumpía la energía eléctrica, se caía la transmisión. En realidad, lo que debería pasar es que las UPS den energía hasta que se activen los grupos electrógenos.

Entonces, las UPS estaban con la batería agotada y los grupos electrógenos, con poco mantenimiento, por lo cual teníamos que repararlos. Tenemos una financiación del orden de los US$4mn, redondeando las cifras. Hay US$3mn de una entidad financiera internacional. Otros recursos de Arsat de US$1mn para los equipos de banda base.

Esto se hace por concurso. Está muy avanzado, creemos que para este año ya lo vamos a tener finalizado.

BNamericas: Muchos proyectos tienen una combinación de financiamiento del FSU, fondos internacionales y algunos recursos de Arsat. ¿Cómo está hoy la compañía en términos financieros?

Tognetti: Sí, el satélite ya fue aprobado con la CAF. Se aprobó también una financiación de US$250mn que todavía no sale en decreto, pero ya está aprobado el crédito. No tuvimos desembolsos, pero sí reconocimiento de gastos desde que se aprobó el 1 de diciembre del año pasado. Hay alrededor de US$100mn para fibra óptica. Se están haciendo gestiones desde la Secretaría de Innovación Pública y la Secretaría de Asuntos Estratégicos para un crédito del BID. Hay posibilidades de otros créditos, pero todavía no están confirmados.

Arsat operativamente es autosuficiente y genera dividendos. Por supuesto, no está en condiciones de hacer grandes inversiones y, por eso, se hacen de esta forma. Pero, por ejemplo, el satélite tiene una vida útil de 15 años y se estima un mínimo de recuperación en 6, con una facturación total de casi US$900mn a lo largo de toda la vida útil. Estos ingresos son ahorros para el Gobierno en divisas.

Arsat hoy factura anualmente aproximadamente US$100mn. Tiene unos 750 empleados en todo el país.

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