(COLSECOR) El gerente de Fedecoba Mario Vitale se refirió al contexto económico marcado por la pandemia y describió el escenario para las prestadoras de servicios públicos.

Los últimos dos años han sido difíciles para el mundo. Nadie ha estado al margen de la crisis sanitaria, muchos han visto afectado su bienestar, el acceso a la educación, a la salud, al mercado laboral, a los servicios digitales y a la bancarización. Los menos, se beneficiaron aún más, ampliando la brecha de la desigualdad.

En este contexto, las cooperativas que brindan servicios públicos y esenciales en nuestro país han sostenido sus prestaciones de calidad, a pesar de todo. “En el caso de nuestras cooperativas – señala el gerente de Fedecoba – a pesar del congelamiento tarifario, no ha disminuido la calidad de los servicios prestados”. Mario Vitale pone de relieve el esfuerzo de las asociadas a la integración que no han dejado de invertir, ley de emergencia económica mediante.

Al momento de hacer un balance, Vitale mira hacia el 2022 con una postura dialoguista: “Queremos trabajar para ver de qué manera le encontramos la vuelta, junto con el poder regulador de los servicios públicos, Enacom y otros organismos, para encajar ingresos y egresos y que las cooperativas no sigan con esta situación de incertidumbre”.

Desde hace dos años, el sector cooperativo que brinda servicios públicos ha estado bajo la ley de emergencia económica, que dispuso el congelamiento de las tarifas y la no suspensión de los servicios durante el momento más grave de la pandemia. “Tenemos los ingresos congelados con una inflación del 50%”, remarcó Vitale. “Entendemos en esta coyuntura que la problemática de la economía nacional está muy por encima de nuestro caso puntual, pero no por eso dejamos de exigir lo que se necesita para que el servicio pueda ser prestado sin perder calidad. Como cooperativas, a diferencia de otras empresas con fines de lucro, siempre perseguimos que el asociado reciba servicios de calidad”.

Fuera de esta coyuntura, “nuestro sector está mirando hacia el futuro, que ya no lo es tanto, en todo lo que tiene que ver con las energías de fuentes renovables, la digitalización de las redes eléctricas, lo que tiene que ver con la movilidad eléctrica. Esos son temas que las cooperativas trabajan mucho localmente, con foco en el cuidado del ambiente, Una vez que esto se disipe, va a salir a la luz y vamos a ser las empresas locales las que vamos a trabajar en procura de esto”.

Recientemente, en el marco de las reuniones alternas del directorio del Inaes, los funcionarios estuvieron en la sede de Fedecoba, ubicada en Azul. “Que todo el directorio del Inaes haya podido ver lo que se hace con el esfuerzo propio y genuino de las cooperativas de base, para nosotros ha sido un orgullo. Creo que se llevaron una buena impresión de nuestra federación”, comentó el gerente de Fedecoba, al tiempo que destacó que el tema tarifas estuvo puesto en la agenda de ese día.

Apuesta por la capacitación y la educación

Un gran proyecto que actualmente está llevando adelante Fedecoba es la construcción de un centro educativo junto al hotel Portal del Callvú, que ya tiene una parte de sus instalaciones habilitadas.

“En 2018 la asamblea de Fedecoba fijó una cuota capital para las asociadas y con ello se inició la obra del espacio de capacitación. Es un espacio de 1.000 metros, con un salón principal y aulas, que tiene el objetivo de ser un lugar donde se puedan capacitar los dirigentes y empleados de las cooperativas”. Cuando la obra esté concluida en 2023, el centro educativo integrará con el hotel cooperativo un campus que afianzará el perfil educativo de la federación.

Ante los nuevos paradigmas, “la idea es que el centro educativo tenga esta modalidad mixta” entre presencial y virtual. “La pandemia nos cambió todo, pero no dejamos de capacitar. Nos transformamos”, concluyó Mario Vitale.