(Enegía Estratégica) Héctor Pagani, presidente de la AAEE, sugirió la modificación de la ley de generación distribuida para fomentar pequeños parques y aumentar los compromisos nacionales de participación renovable.
Restan menos de diez días para el cierre del 2022 y la mirada ya está puesta en las perspectivas 2023 y en tratar de, finalmente, cumplir con los objetivos planteados en la Ley N° 29171, considerando que en 2022 el porcentaje de participación de las renovables en la demanda energética fue levemente menor al 18% previsto para este año y que, de continuar esta tendencia, el país podría incumplir su compromiso al 2025.
Según Héctor Pagani, presidente de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE), para llegar al 2025 con el 20% de participación de energía renovables, la eólica debería tener 5000 MW operativos. Es decir que tendrían que sumarse 1708 MW (hay 3292 MW instalados y cerca de 820 en construcción).
Y para no esperar por años la construcción de nuevas redes de transmisión necesarias, el especialista planteó que existen otras alternativas para cumplir con los objetivos, como por ejemplo que poco a poco los grandes usuarios del MEM contraten energía limpia mediante el Mercado a Término o la instalación de pequeños parques renovables.
«Insistimos con centrales híbridas (solar + fotovoltaico) que tienen mejor rendimiento y, además, se pueden hacer parques de 2 MW a 10 MW que, en determinadas zonas, no se requiere poner líneas de transmisión», sostuvo Pagani en diálogo con Energía Estratégica.
«Pero para ello debemos darle una vuelta a la generación distribuida, que cuando se vende el excedente se paga mucho menos que el valor de compra. Se debería cambiar ese sistema, equiparar esos montos para que sea conveniente para los usuarios», agregó.
Y como primer paso para fomentar las renovables a nivel nacional, más allá de rever la Ley N° 27424, el presidente de la AAEE planteó ratificar el compromiso climático asumido y modificar la Ley N° 27191, para que el nuevo objetivo de incorporación mínima del total del consumo propio de energía eléctrica, sea con, al menos 30% de energía proveniente de fuentes renovables.
«Eso también generaría muchos puestos de trabajo porque la potencia eólica instalada debería ser de 10000 MW y produciría entre 18000 y 30000 puestos de trabajo con energía limpia, ya que por cada MW de potencia instalada onshore se generan 5,26 puestos de trabajo», manifestó.
«Hay que trabajar con las cooperativas eléctricas y algunas pondrán energía eólica, fotovoltaica o híbrida sin la necesidad de construir nuevas líneas de transmisión. Y también hay seguir con las licitaciones, fundamentalmente con el MATER, a la par de trabajar en la generación distribuida» amplió.