(ACI) La Alianza Cooperativa Internacional presentó las conclusiones principales de su encuesta sobre la identidad cooperativa en un webinario especial celebrado el 14 de diciembre. El evento se retransmitió en inglés, español, francés y japonés, con la asistencia de más de 200 personas.
La consulta, que se había lanzado el 28 de abril, pretendía recabar opiniones sobre la idoneidad y la claridad de la Declaración de Identidad Cooperativa.
Según explicó Martin Lowery, miembro del Consejo de Administración y presidente del Comité de Identidad Cooperativa de la ACI, esta encuesta forma parte de un proyecto más amplio de consulta sobre la identidad cooperativa, destinado a evaluar si ésta sigue cumpliendo su propósito y a determinar qué medidas puede emprender la ACI para actualizar, profundizar y proteger esa identidad. La consulta pretende también mejorar la percepción de las cooperativas sobre su propia identidad y animarlas a actuar con coherencia en su lucha contra los problemas actuales del mundo.
Al presentar los resultados, la presidenta del Grupo de Asesoramiento sobre la Identidad Cooperativa (GAIC) Alexandra Wilson, indicó que la encuesta se ha difundido en 11 idiomas y en tres versiones: una para organizaciones, otra para cooperativistas individuales y otra para personas expertas.
Se ha recibido un total de 2290 respuestas completas de 136 países (42 % de las Américas, 26 % de Asia-Pacífico, 19 % de Europa y 13 % de África). De este número, 622 respuestas provenían de organizaciones, 951 de particulares y 717 de expertos.
Principales conclusiones
La encuesta reveló que existe una familiaridad fuerte pero no universal con los documentos fundamentales de la identidad cooperativa. Las personas encuestadas conocen mejor los principios que la declaración general, y familiaridad es aún menor con las Notas de Orientación para los Principios Cooperativos. Aunque las personas encuestadas confirmaron la importancia de todos los principios, señalaron el principio número dos (control democrático de los miembros) como el más importante para sus cooperativas.
Los comentarios de la encuesta reflejan tres visiones principales con respecto a los principios. Algunas respuestas los describen como un todo indivisible, otras defienden que deben actualizarse, y otras afirman que no deben cambiarse.
En cuanto a la Declaración de Identidad Cooperativa, la mayoría de las personas encuestadas admiten que tiene un impacto en sus cooperativas y que es importante para expresar el propósito y la naturaleza diferenciada de las cooperativas y para reflejar su responsabilidad con la sociedad general y las generaciones futuras.
Otro punto en el que se aprecian discrepancias es la pérdida de terreno de las cooperativas en favor de otros actores. La mayoría de las respuestas manifiestan un fuerte desacuerdo con esta visión, a excepción de las opiniones expertas. A pesar de los puntos de vista enfrentados, la mayoría concordaba en que la Declaración no se ha promocionado lo suficiente.
Hyungsik Eum, director de Investigación de la ACI, explicó que las opiniones varían también según el país. Por ejemplo: Nigeria, Filipinas, Corea, Argentina y Finlandia no están de acuerdo con la afirmación de que las cooperativas están perdiendo terreno frente a otros actores, mientras que EE. UU., Canadá, Australia, Reino Unido, México, Italia y Japón muestran serias preocupaciones al respecto.
En cuanto a la relevancia de la Declaración de Identidad Cooperativa, la encuesta recoge tres puntos de vista: que la Declaración de Identidad funciona bien en teoría y también en la realidad; que la Identidad solo funciona como ideal pero no se ajusta a la realidad sobre el terreno; y que la Declaración no es eficaz en sí misma y no tiene uso en la práctica.
A la pregunta de qué debe hacerse a partir de ahora, las respuestas expresan cuatro opiniones: que la Declaración actual ya es lo bastante buena; que hay que actualizar la Declaración actual para fortalecer la aportación cooperativa ante los problemas de las sociedades y la crisis medioambiental; que se necesita un enfoque más equilibrado para cumplir la misión original de las cooperativas; y que la Declaración es hipócrita.
Tras la presentación de los resultados se dio paso a una mesa redonda con líderes cooperativistas de todo el mundo.
Durante la sesión, Erbin Crowell, director ejecutivo de la Neighboring Food Co-op Association (Asociación de Cooperativas Agrícolas Vecinas) de EE. UU., subrayó la necesidad de una educación cooperativa que incluya en la identidad a organizaciones miembros, personal, responsables políticos y activistas, y les ayude a entender cómo se articula. También planteó sus inquietudes en torno a las leyes cooperativas que, en su opinión, no se ajustan a la identidad cooperativa. A modo de ejemplo, señaló la Ley de Asociación Cooperativa Limitada de su país, que concede derecho a voto a «miembros» inversores no usuarios.
«Si observamos la historia de nuestro movimiento y su evolución en respuesta al cambio tendremos una buena hoja de ruta para el futuro», añadió.
Defendió también que hacen falta leyes que establezcan expresamente que si un negocio no está registrado como cooperativa no puede venderse como tal.
«Considero que ese es el problema más urgente para la identidad cooperativa, porque tiene el potencial de cambiar drásticamente lo que significa ser una cooperativa», explicó.
Melina Morrission, directora ejecutiva del consejo de cooperativas y mutuales Business Council of Co-operatives and Mutuals (BCCM) de Australia, afirmó que la Declaración de Identidad aborda los retos mundiales actuales, pero las cooperativas deben hacer más para concienciar sobre ellos.
«Nosotros fuimos las primeras empresas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), y eso es algo que podemos afirmar con la mano en el corazón. Nuestra labor es dar vida a esos principios a través de una comunicación clara y coherente», apuntó.
Esther Gicheru, directora del Instituto de Desarrollo Cooperativo (ICD) de la Universidad Cooperativa de Kenia, señaló la importancia de que las cooperativas equilibren el plano social y el económico en sus modelos de negocio. Explicó que el modelo cooperativo ha existido en Kenia desde la primera vez que se introdujo la palabra «empresa». «Es importante recalcar el aspecto empresarial para que la gente entienda que puede ganarse la vida con las cooperativas», aseguró, y añadió que la búsqueda exclusiva de beneficios puede llevar a las cooperativas por el camino equivocado.
David Rodgers, antiguo presidente de Cooperative Housing International, fue el responsable de la edición interpretativa de las Notas de Orientación para los Principios Cooperativos, y durante el webinario explicó que el concepto de medio ambiente y desarrollo sostenible en la Declaración actual aparece de manera implícita y no explícita, pero que las Notas de Orientación sí contienen una explicación más detallada al respecto.
«Si escribiéramos la Declaración de Identidad a día de hoy, hablaríamos explícitamente de ello (el desarrollo sostenible), pero hay que ser conscientes de las dificultades inherentes en modificar la Declaración de Identidad y los principios y valores cooperativos, porque están inscritos en el derecho internacional», explicó.
El webinario concluyó con un resumen de los siguientes pasos en el proceso de Consulta sobre la Identidad Cooperativa. Además de analizar los resultados de la encuesta, la ACI recopilará y revisará los materiales existentes sobre la identidad cooperativa, alentará un foro de debate y organizará webinarios educativos y consultas virtuales en 2023. Más tarde, el Grupo de Asesoramiento sobre la Identidad Cooperativa deliberará y presentará sus recomendaciones al Consejo de Administración de la ACI, tras lo cual habrá un debate en una o dos de las Asambleas Generales de la ACI de 2024 y/o 2025.
A comienzos de 2023 se publicará un informe escrito con las principales conclusiones de la encuesta.