(Distrito interior) Las prestadoras que integran «Pueblos Cooperativos» se reunieron con representantes FEDECOBA para exponer la gravísima situación económica y financiera por la que atraviesa el sector y cuyos detalles se comparten en el siguiente documento difundido por las entidades.
Las cooperativas firmantes (*), integrantes del grupo “Pueblos Cooperativos”, prestadoras del servicio de distribución de energía en el Partido de General Villegas (Excepto ciudad cabecera), reunidas en el día de la fecha con representantes de la Federación de Cooperativas de Electricidad de la Provincia de Buenos Aires (FEDECOBA), en la localidad de Emilio V. Bunge, a fines de evaluar y debatir sobre la gravísima situación económica y financiera que nuestro sector atraviesa, fundamentalmente en la Jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, debido al atraso tarifario dispuesto por la autoridad provincial (de cumplimiento obligatorio) y al acelerado ritmo inflacionario que nuestro País atraviesa; queremos poner en conocimiento público y fundamentalmente de nuestros usuarios/asociados, algunos de los puntos tratados:
Desde hace varios años, soportamos la presión de un contexto inflacionario que incide sobre la estructura de costos e impide realizar las inversiones necesarias para un buen mantenimiento de la calidad de servicios. Aparejado a ello, las restricciones impuestas por el gobierno a la actualización de tarifas limitan los ingresos y nos arrastran a un cuello de botella que difícilmente podamos superar si no se toman medidas paliativas. Somos, lamentablemente uno de los pocos rubros con ingresos regulados y costos liberados a los vaivenes del mercado. No existe modelo empresario alguno que pueda sobrevivir en ese escenario. Agrava la situación, el continuo crecimiento de exigencias de los Organismos de Control (Contabilidad Regulatoria, GIS, Tarifa 0 a Instituciones, Conceptos ajenos, etc.), las cuales vemos como razonables en pos del mejoramiento del servicio público, pero todas con incidencia sobre la malograda estructura económica de nuestras cooperativas.
En los últimos tiempos, las medidas de apoyo anunciadas (subsidios) han sido un paliativo parcial, ya que muchas de las cooperativas no han recibido la totalidad de los montos (gran parte de ellas debido a no haber logrado cumplimentar el 100% de las exigencias impuestas, precisamente por cuestiones económicas). Aun habiendo percibido las mismas, todo resulta insuficiente y se licúa en la vorágine inflacionaria que aqueja a nuestro País.
Desde nuestros Consejos vamos viendo como se agotan los recursos: reducimos planteles de personal, postergamos renovaciones de vehículos, liquidamos nuestros stocks de materiales, y en algunos casos ya comenzamos a evaluar la postergación de obligaciones, toma de endeudamiento o venta de activos como ultimas soluciones a esta crisis.
La desinversión en el sector energético es la causa principal de todos los problemas que afectan al usuario en la calidad de servicio (interrupciones, niveles de tensión inadecuados, eventos imprevistos, etc.). Desde las cooperativas siempre nos hemos enorgullecido de volcar todos los excedentes del servicio en mejorar nuestras instalaciones para beneficio de nuestros usuarios (que somos quienes gestionamos gratuitamente nuestras instituciones). Hoy lamentablemente se dificulta mantener las estructuras por una razón económica y ello se verá irreversiblemente reflejado en la calidad del servicio que prestamos.
Agrava el panorama, la preocupación creada en nuestras comunidades por esta situación, generando un progresivo éxodo de dirigentes que históricamente han gestionado ad honorem nuestras cooperativas, y que en la situación actual sólo encuentran escollos, frustraciones y riesgos (incluso patrimoniales).
Los cooperativistas no desconocemos la realidad de los problemas económicos que aquejan al común de los usuarios, entendemos la incidencia que tienen los servicios sobre las economías familiares y empresarias. Sabemos (porque además de dirigentes somos usuarios que abonamos la misma tarifa que el resto de nuestros vecinos) que los incrementos tarifarios inciden directamente sobre el bolsillo de la gente. Pero también pedimos se comprenda que para poder prestar servicios, se debe tener ingresos razonables que permitan afrontar la estructura de costos; caso contrario nuestras cooperativas no podrán sostenerse y lamentablemente las consecuencias impactarán directamente sobre el servicio.
Nuestra Federación FEDECOBA viene trabajando activamente en distintas gestiones, obteniendo algunas soluciones y compromisos, que a pesar del esfuerzo realizado resultan insuficientes. Es por ello que le hemos solicitado, por un lado se reiteren firmemente los reclamos de las cooperativas de base a las autoridades provinciales y nacionales, en pos de encontrar soluciones a esta crisis, que es ampliamente conocida pero que no parece estar en la agenda de quienes tienen la responsabilidad de regular el servicio. Dichos reclamos deben ser de público conocimiento, visualizados por la sociedad, y utilizando las herramientas legales que correspondan, ya que claramente se está vulnerando los términos de las leyes que regulan nuestra actividad, al hacerla económicamente insostenible. Por otro lado necesitamos encontrar herramientas financieras accesibles, ya sea ante el Estado, instituciones bancarias y proveedores. Y finalmente necesitamos que se oiga nuestra voz. Las cooperativas hemos sido por décadas el motor del desarrollo de nuestros pueblos, y hoy por una serie de circunstancias adversas, vemos como se encuentran amenazadas por una crisis sin precedentes, en la cual ante nuestros asociados/usuarios terminaremos siendo los malos de la película.
Hemos sido pacientes, y renovamos siempre el compromiso de trabajar a la par del Estado para beneficio de nuestros vecinos. Necesitamos que nos dejen hacerlo. Estamos tocando fondo. Confiamos que desde donde corresponda, se podrá canalizar nuestros pedidos, y encontrar la manera de superar esta crisis que amenaza a nuestras instituciones.
(*) Banderaló, Cañada Seca, Coronel Charlone, Emilio V. Bunge, Piedritas, Santa Eleodora, Santa Regina, Villa Saboya y Villa Sauze.