(El Cronista) – Menos del 10% de los componentes en las obras licitadas es nacional.
El éxito del plan Renovar por el que se licitaron más de 1000 MW de energías renovables no derramó hacia la industria local, cuya participación en los contratos que por estos días se están firmando es menor al 10%. Así lo reclamaron desde la Cámara de Industrias Electrónicas y Luminotécnicas (Cadieel), cuyo titular, Jorge Cavanna, señaló que los fabricantes nacionales de equipos y componentes «ni siquiera fueron llamados a cotizar como proveedores».
«La industria nacional está en perfectas condiciones de suministrar equipamiento electrónico para estos proyectos en energías solar y eólica, pero los desarrolladores prefieren comprar un paquete cerrado que viene de afuera», apuntó Cavanna.
«El Estado, que en su momento no incluyó en los pliegos una cláusula para fijar taxativamente un piso de participación nacional en este tipo de proyectos, como sí lo tienen otros países; podría pedir a las empresas desarrolladoras que al menos incluyan cotizaciones de fabricantes locales», señaló. «Pero no existe voluntad política. O al menos no hay sintonía entre lo que nos dicen en el ministerio de Producción, que quieren desarrollar proveedores locales, y la falta de respuesta que tuvimos en el ministerio de Energía, a cuyo titular le pedimos reiteradas veces una reunión y nunca nos atendió», se quejó el dirigente de la industria electrónica.
No se trata, en su caso, de la única licitación en la que se quedaron afuera. Desde la cartera energética tampoco los tomaron en cuenta a la hora de llamar a concurso de proyectos para la provisión de energía térmica distribuida, en los que al menos 20 empresas locales podrían haber participado.
Cadieel también denunció un aumento de las importaciones de componentes y equipos electrónicos, que están perjudicando a un sector que ya viene golpeado por la caída general en la producción y el consumo, y por medidas como la quita de aranceles a computadoras importadas, lo que perjudicó gravemente a los fabricantes y ensambladores locales. Según estimaciones de la cámara, el 35% de las empresas del sector redujo personal y el 80% está trabajando a un solo turno.
En tanto, las empresas que conforman el llamado «cluster eólico» consideraron que «el componente local en los proyectos ganadores de las licitaciones es muy bajo, y podría ser mayor», aseguró el ingeniero Rubén Fabrizio, director ejecutivo del Clúster compuesto por 72 empresas, en su mayoría pymes.
«Hay fabricantes locales de torres, transformadores, cables, interruptores, que están a la espera de participar en las obras», apuntó Fabrizio. Una de las claves sería «la instrumentación del Fondo de Energías Renovables (Foder), un fideicomiso para el financiamiento de la industria nacional que finalmente el gobierno no instrumentó». Además, «sería importante que se cumpla la ley de Compre Nacional», apuntó Fabrizio, y deslizó la expectativa de su sector de que «se corrijan estas falencias en las próximas licitaciones para energías renovables».
El apoyo a la industria local de componentes y equipos para este tipo de energías redundaría en la generación de empleos de calidad. Según datos de CADIEEL, por cada MW eólico de potencia instalada con insumos fabricados localmente se pueden generar 20 empleos directos y 160 indirectos. Además, las fábricas argentinas devuelven al Estado un 47% en impuestos, mientras que los productos importados tributan menos y no generan trabajo local.