(Diario Hoy) – La noticia sobre la posible privatización en la fabricación del satélite argentino generó la reacción del Colegio que nuclea a estos profesionales en la Provincia. En tanto, una asociación de abogados denunció al Presidente Macri por “abuso de autoridad y administración fraudulenta”.
Desde el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (Cipba) manifestaron preocupación y un fuerte rechazo a la intención del Gobierno nacional de poner en manos extranjeras el control y la continuidad del plan satelital nacional.
En diálogo con este medio, el presidente de la institución, Norberto Beliera, señaló que “es conveniente que la mayoría accionaria del Arsat-3 siga en manos del Estado nacional, sobre todo por la posición que tiene sobre la órbita satelital y las posibilidades que de ello se derivan, como la venta de servicios de internet, telefonía, TV satelital; las cuales significan un ingreso muy importante para la economía del país”. Sobre todo en lo referido a “la generación de una gran cantidad de puestos de trabajo con alto valor agregado”, destacó.
“Entendemos que la transferencia de tecnología puede ser un argumento válido esgrimido para una asociación estratégica con una empresa privada, pero en este caso podría llegar a funcionar al revés, porque nuestros científicos, ingenieros y técnicos ya cuentan con los conocimientos y el dominio de la tecnología necesaria como para seguir fabricando otros satélites que pueden ser exportados, así como las plataformas de lanzamiento y los cohetes para ponerlos en la órbita definitiva”, indicó Beliera.
Efectos sobre el trabajo y el ingreso de divisas
La versiones de la posible privatización del plan satelital se conocieron cuando se filtró un documento que demuestra que el Gobierno buscaría formar una empresa mixta entre Arsat y Hughes Network Systems, una firma norteamericana que además tendría la participación mayoritaria en el capital accionario.
En este sentido, ayer la asociación de abogados Arturo Sampai denunció ante la Justicia al Presidente Mauricio Macri, al jefe de Gabinete, Marcos Peña; al exministro de Comunicaciones, Oscar Aguad y a los directivos de Arsat por “abuso de autoridad y administración fraudulenta”.
Otra de las novedades del intento privatizador del Arsat-3 es que se dejaría de lado una condición que era obligatoria para la producción de los anteriores Arsat: que tengan al menos un 30% de elaboración argentina. Como consecuencia, para el nuevo satélite se compraría tecnología a Estados Unidos.
En este sentido, Beliera explicó que “para el desarrollo y la fabricación de Arsat-1 y Arsat-2, así como años atrás para la exportación de centrales nucleares que Invap hizo a países como Australia, por ejemplo, se desarrollaron toda una serie de empresas proveedoras”.
“En este caso, una gran cantidad de pymes que crecieron para proveer a Invap de determinadas partes de los satélites, y que dan trabajo a muchos trabajadores argentinos muy bien calificados, se perderían porque la empresa extranjera, al tener la mayoría del capital accionario, va a decidir que todos los componentes sean fabricados en Estados Unidos”, argumentó.
“La principal preocupación tiene que ver con la pérdida de puestos de trabajo y de los ingresos de divisas genuinas para nuestro país, que tanta falta nos hacen”, afirmó el ingeniero.
El daño para los científicos de la región
Asimismo, el presidente del Colegio de Ingenieros bonaerense destacó que “somos uno de los ocho países en el mundo que cuentan con la capacidad de poner satélites en órbita y somos líderes en Latinoamérica”.
En este contexto, destacó el “importante aporte de estudiantes y docentes de la Facultad de Ingeniería de la UNLP”. Sin embargo, señaló que esa “destacada participación en la investigación y en el desarrollo de tecnología propia se perdería”
“Si es una empresa privada y extranjera la que va a tener la mayoría del capital accionario, tenemos serias dudas de que se vaya a abastecer con proveedores locales, y mucho menos aún con universidades”, sostuvo.
Detalles del nuevo dispositivo
– El Arsat-3 es un satélite geoestacionario de comunicaciones que cubrirá toda la Argentina
– Su lanzamiento está previsto para 2020
– Tiene un costo total de US$ 230 millones
– Puede llegar a lugares remotos, de difícil acceso para las conexiones de fibra óptica
– Brindará servicios de internet satelital y conectividad para sitios de telefonía celular 4G
El acuerdo secreto del Gobierno
– Firmó una carta de intención con la empresa estadounidense Hughes
– Le entrega a la firma norteamericana al menos el 51% de las acciones de Arsat-3
– La compañía Arsat pasaría a llamarse Newco
– Para el nuevo satélite se compraría toda la tecnología a Estados Unidos