(iProfesional) Tras el sacudón de la devaluación de 2018 las cooperativas debieron reformular el acuerdo con Movistar.. Inversión, servicios y localidades que cubrirán.

Las cooperativas reunidas en CATEL comenzarán a dar servicios móviles a partir de agosto y, gracias a ello, podrán brindar diversas prestaciones de telecomunicaciones en combo, más conocido como cuádruple play. Lo harán en un momento clave del mercado. En julio, la competencia quedará abierta para todos a menos que surja en estos meses alguna regulación nueva en contrario. Buscarán conquistar a sus propios clientes fijos en diversas localidades del país que hoy utilizan la telefonía móvil de los tres grandes del sector, Claro, Personal y Movistar.

Se trata del proyecto de Operador Móvil Virtual (OMV) sobre el que viene trabajando este grupo de cooperativas desde hace al menos tres años, con sudor, rencillas internas y una devaluación impiadosa que demoró un año la salida al mercado. Y que les está demandando una inversión de u$s1,2 millón, actualmente en ejecución.

El acuerdo que, hasta el año pasado, venían tejiendo con meticulosidad con Movistar, que le proveerá la infraestructura sobre la que CATEL montará sus servicios móviles, debió frenarse cuando el dólar pasó de $20 a $40 y, con ese salto, la necesidad de revisar los cálculos nuevamente.

Analizados los números, el proyecto se encamina. El OMV (figura que permite dar servicios móviles sobre la red de terceros, en este caso de Movistar) ya se ve en el horizonte, y desde agosto, las localidades de San Genero, en Santa Fe, y de Hernando y Morteros, en Córdoba, serán las primeras que tendrán la chance de contratarlos.

Se trata de tres localidades en donde se concentra aproximadamente un millón de habitantes. Las cooperativas sirven a la mitad de la población con sus servicios de banda ancha fijos. Se trata de unos 160.000 clientes a los que, ahora, les ofrecerán la posibilidad de incorporar la telefonía móvil. Aquellos que lo hagan tendrán bonificaciones por sus servicios fijos.

Ese será el modo en que buscarán «robarles» clientes a las actuales compañías de celular. El mercado móvil está saturado, con una penetración que a septiembre de 2018 era de 132%, según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

La única manera de ganar clientes es quitándoselos a la competencia. Será una tarea ardua puesto que hoy los esfuerzos de las compañías están puestos en no perderlos pues es mucho más caro que salir a ganar uno nuevo.

Uno de los caminos para lograr esos objetivos podría ser que aquellos que decidan contratar los servicios móviles de CATEL podrán acceder a abonos de banda ancha de más velocidad de los que tienen contratos actualmente. El diferencial del servicio pasará por la red fija

«Estas localidades tendrán telefonía 4G a partir de este proyecto. Las cooperativas van a alquilar la infraestructura móvil de Movistar mientras que está rentará la fibra, los sitios y otras instalaciones que necesite a las primeras. Es decir, se trata de un contrato de colaboración entre ambas partes. Hoy lo que importa es entrar en el mundo móvil», afirmó a iProfesional, Ariel Fernández Alvarado, presidente de CATEL.

Se trata, entre otros aspectos, de una especie de acuerdo de compartición de infraestructura donde ambas partes obtienen lo que hoy no poseen y, cada una a su manera, saca una ventaja.

Larga espera

Las cooperativas de telecomunicaciones quieren ingresar en el negocio de la telefonía móvil desde hace más de 15 años. Pasaron distintos gobiernos, diversas promesas y, hasta ahora, no lo habían logrado.

Con la introducción de algunas modificaciones en un viejo reglamento de creación de esta figura hace algo más de dos años, la situación comenzó a modificarse. Y, ahora, esa aspiración parece caminar hacia su concreción.

El proyecto fue presentado la semana pasada en Córdoba, durante la jornada NPlay que realizó el Grupo Convergencia. En mayo próximo, cuando se celebre el día nacional de las telecomunicaciones, y en un encuentro preparado a tal fin, CATEL lanzará la marca. A partir de ahí se iniciará la cuenta regresiva final hasta el lanzamiento del servicio previsto, como se dijo, para agosto.

Es la razón por la que ingresar en el mundo móvil representa entrar en la era de la paquetización de servicios, comenzando por la banda ancha, la televisión, la telefonía fija y, ahora, la móvil, aunque a futuro ese combo podría ser mucho más amplio a partir de la incorporación de diversos servicios de valor agregado.

Y lo harán con un esquema combinado. Por un lado, se apoyarán en su propia infraestructura fija y, por el otro, lo harán montados a la infraestructura de Movistar, sólo para brindar el servicio móvil.

El primer grupo de entidades reunidas en la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (CATEL) que brindará el servicio está conformado por Telviso, TelVGG, Colsecor, Cooperativa Tortuguitas, Funescoop, Cooperativa Telefónica San Genaro, Cooperativa de Obras, Servicios Públicos y Sociales de Hernando, Cooperativa Eléctrica de Monte y Cooperativa Morteros.

Pero están dadas las condiciones para que más entidades, sea a través de cámaras o asociaciones, e inclusive prestadoras de telecomunicaciones independientes se sumen a la iniciativa.

El grueso de las cooperativas del país tienen influencia sobre diversas localidades que suman unos 2 millones de habitantes. El proyecto que, ahora, comienza por las áreas de Santa Fe y Córdoba mencionadas, guarda la expectativa de extenderse por el resto de sus áreas de influencia.

El camino que, desde agosto, inicia CATEL será trabajoso. El 97,7% de las conexiones a internet residenciales fijas y móviles son provistas por compañías que poseen más de un millón de accesos mientras que un 1,5% lo brindan empresas que atienden de 30.000 a 1 millón de accesos, y el restante 0,8% por entidades que abastecen a menos de 30.000 clientes, de acuerdo a datos del INDEC a diciembre de 2018.

Una foto más que clara sobre la conformación del mercado de las telecomunicaciones en la Argentina, y la necesidad que tienen las cooperativas de ingresar al negocio móvil de una vez. A partir de agosto comenzará a transitarse una nueva historia en las geografías alcanzadas por estas cooperativas.