(La Gaceta de Cooperar) Relevamiento de las organizaciones del sector.
Créditos a tasa fija del 12% y aportes no reembolsables, suspensión temporaria del corte de servicios por falta de pago y prórroga de la moratoria pyme son algunas de las medidas de apoyo impulsadas por el Gobierno Nacional que alcanzan a las empresas cooperativas.
En efecto, el Ministerio de Desarrollo Productivo destinará 2250 millones de pesos para asistir a MiPyMEs, cooperativas, empresas e instituciones de investigación y desarrollo que contribuyan a la emergencia sanitaria.
Ese apoyo consiste en dos líneas de créditos directos con una tasa anual fija del 12%. Pueden aplicar cooperativas con un mínimo de 12 meses de ventas comprobables que necesiten aumentar su capacidad de producción tanto para realizar aportes innovadores en el área de equipamiento, insumos médicos y sanitarios; como para brindar soluciones tecnológicas para ayudar a la prevención, diagnóstico, tratamiento y otros aspectos relacionados con el Coronavirus.
La cartera productiva también ofrece aportes no reembolsables a empresas, emprendedores, grupos asociativos e instituciones que no sean sujeto de crédito directo y necesiten incrementar su capacidad productiva para el desarrollo tanto de emprendimientos innovadores como nuevos servicios o productos estratégicos que contribuyan a mitigar el Coronavirus.
Por otro lado, las cooperativas pueden pedir créditos para el pago de sueldos a tasa fija del 24%. Aquellas cooperativas que cumplan con los requisitos y estén interesadas en acceder al financiamiento deben solicitarlo directamente en el banco en el que depositan los salarios de sus empleados.
El Inaes, que ahora está en la órbita de Desarrollo Productivo, abrió una convocatoria para la producción de insumos médicos con impresoras 3D. A su vez, está realizando un relevamiento para que cualquier entidad del sector pueda contribuir con bienes o servicios esenciales.
Dispuso, además, la suspensión de los términos procesales administrativos, implementó los trámites de emergencia para la constitución de cooperativas y mutuales, autorizó las reuniones a distancia de los órganos de administración, fiscalización y comités internos en las entidades, y habilitó los fondos de Educación y Capacitación Cooperativa para financiar proyectos de contención de la pandemia.
Un banco de proyectos completa la propuesta del Instituto para nuclear la potencia de la economía solidaria en medio de la emergencia.
Las cooperativas también pueden presentarse en líneas de financiamiento desarrolladas por otros ministerios. Tal es el caso del programa Puntos de Cultura, con once líneas destinadas a apoyar proyectos comunitarios de base que busquen sumar participación social y organizar a la comunidad.
Entretanto, las que tengan deudas impositivas, aduaneras o de la seguridad social también fueron contempladas dentro de la prórroga hasta el 30 de junio para la adhesión a la moratoria de Afip.
Un relevamiento del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, difundido hace algunos días, pone a disposición todo el abanico de posibilidades que tienen las cooperativas para conseguir asistencia.
Las de trabajo están, por caso, entre las más apremiadas, dado el fuerte parate económico como resultado del aislamiento obligatorio. Estas empresas gozan de la suspensión temporaria del corte de servicios así como de desalojos. Por otra parte, están recibiendo apoyo económico a través del Programa Trabajo Autogestionado.
Sin embargo, la ayuda estatal no alcanza a paliar las crecientes necesidades de los trabajadores autogestionados. Así lo expresó Ramiro Martínez, presidente de la confederación Conarcoop: «No accedemos al crédito porque no somos una empresa de capital. Hay 140 mil trabajadores de todo el país que hoy están postergados.»
El subsidio por trabajador autogestionado es de 6500 pesos pero es incompatible con otras asignaciones. «Debería estar taxativamente en el decreto la figura de la cooperativa de trabajo. Se las debería asistir para pagar retiros, de la misma forma que al empleador para pagar salarios”, reclamó Federico Tonarelli, presidente de Facta.