(Nota de Prensa 054_2020) Así lo refleja el estudio realizado por la Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas de la cual participa FEDECOBA. El informe publicado por CONAICE expone una serie de dificultades que exigen urgentes respuestas para mantener las sostenibilidad del servicio eléctrico.
La Mesa Nacional de Cooperativas Eléctricas realizó un detallado informe sobre el estado operativo de las cooperativas eléctricas de la Argentina, atravesadas por una profunda caída de la recaudación que se acentúo en los primeros meses de aislamiento por la pandemia del Covid-19. El estudio fue publicado esta semana por la confederación CONAICE y expone una serie de dificultades que exigen urgentes respuestas para auxiliar a estas cooperativas que brindan servicios esenciales para las comunidades.
El informe en cuestión fue desarrollado por el ingeniero Mario Vitale, gerente de FEDECOBA, y se basó en datos recabados entre abril de 2019 y julio de 2020 que fueron aportados por 114 cooperativas eléctricas asociadas a las siguientes federaciones: Apeba (Buenos Aires); Creces (Buenos Aires); FEDECOBA (Buenos Aires); Fice (Buenos Aires); Fecescor (Córdoba); Fescoe (Santa Fe); Fecoes (Neuquén y Río Negro); Fepamco (La Pampa); Fechcoop (Chubut).
Además de todas estas federaciones que integran la Confederación Argentina Interfederativa de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos (CONAICE), también aportaron datos cooperativas de distintas provincias nucleadas en Face y Cooperar.
Entre las conclusiones, el estudio destaca como la más relevante “el resultado del monto que las cooperativas vienen financiando sin obtener ayuda o colaboración de ninguno de los Estados (Nacional, Provinciales o Municipales), pese a haber dado continuidad al servicio esencial y sin cortar los suministros por falta de pago desde marzo del corriente a la fecha”.
En ese sentido, señala que queda demostrado que no solo requieren ser auxiliadas aquellas empresas afectadas por la pandemia (no esenciales) “sino también las esenciales que nunca dejaron de trabajar pero que, pese a que en la mayoría la facturación no ha decaído, su resultado económico y/o financiero ha sido negativo enfrentando quebrantos que nadie ha considerado ni reparado a la fecha”.
El estudio dado a conocer por CONAICE subraya que el resultado bruto que rápidamente se convirtió en negativo durante el período de emergencia sanitaria devino de factores tales como el congelamiento tarifario; el incremento del costo laboral impactado por el DNU 14/20; el aumento de insumos básicos para prestar el servicio y la adecuación de los mismos a los protocolos establecidos en la emergencia; y la caída de la recaudación.
Además –advierte- en dicho período se manifiesta una caída de recaudación que fue creciendo mes a mes de abril a julio de 2020. El informe puntualiza que, el 53 % de lo que ingresa se destina a pagar la factura de compra de la energía eléctrica distribuida a CAMMESA, en algunos casos, o a la empresa distribuidora provincial que las abastece. Y que luego, el 68% del 47% de ingresos restante se destina al pago de los salarios, resultando el saldo insuficiente para hacer frente a la prestación del servicio sin absorber quebrantos que, sin dudas, se compensan con endeudamiento.
Un dato no menor que incluye el informe es que alrededor del 70% de las empresas cooperativas distribuidoras de energía eléctrica que fueron relevadas prestan servicios en comunidades con menos de 5.000 usuarios, lo que implica una baja densidad de usuarios con grandes extensiones de redes para abastecerlos, traduciéndose así en una “deseconomía de escala frente a otros prestadores con usuarios concentrados en grandes ciudades”.
El análisis de los datos recabados y las conclusiones expuestas dan una dimensión del complejo panorama que atraviesan las cooperativas eléctricas del país. Al respecto, el informe cierra con la recomendación de adoptar “urgentes acciones tendientes garantizar la continuidad y normal prestación del servicio esencial”, entre las que enumera las siguientes demandas: aporte del Estado para atender el quebranto global del sector, revisiones tarifarias a aplicar con suma urgencia y necesidades de ajustes de VAD.
Por estos días, los representantes de Mesa Nacional elevarán los detalles de este informe –incluyendo datos de nuevas cooperativas que van sumándose al relevamiento- al nuevo secretario de Energía de la Nación, Dario Martinez.