(Argentina.gob.ar) La incubadora, creada en el marco del Convenio INAES / Asociación Mutual de Ayuda al Personal de Empleados Públicos y Privados (AMAMEPYP), busca acompañar la constitución de las entidades que toman esta tarea. Desde el inicio de 2022, se encuentra desarrollando una campaña de mapeo y relevamiento de cooperativas, mutuales y federaciones de cuidados a lo largo y a lo ancho del país.
La vocal del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, Zaida Chmaruk; junto a Gustavo Sosa; la docente de AMAMEPYP, Agustina Solari, la representante de la Universidad de Quilmes, Evelyn Cubillas; y la presidenta de la cooperativa de cuidados domiciliarios SOLTRECHA, Josefina Sánchez presentaron los primeros resultados de la Incubadora de Cooperativas y Mutuales de Cuidado en el auditorio Mario Cafiero.
Chmaruk señaló: “Hubo un equipo muy comprometido para brindar una herramienta para la organización de los cuidados que permita pensar perspectivas de buen servicio, trabajo de calidad, desfeminización y articulación en el territorio”.
Solari, responsable del mapeo por parte de las mutuales, indicó que “tiene en cuenta la profesionalización del trabajo de cuidado, siempre invisibilizado y no reconocido” y que en las distintas formaciones que brindan desde la mutual buscan que se entienda como un trabajo con derechos.
Cubilla, quien dirigió el mapeo por las cooperativas, comentó la existencia de 138 cooperativas con matrícula vigente. Sostuvo que la muestra refleja una “gran presencia femenina, tanto de los trabajos remunerados como los no remunerados; un 67% de las cooperativas están integradas por mujeres y representan un 80% del total de personas asociadas”.
Otro dato arrojado por el informe, parcial hasta el momento, contabilizó 1882 personas asociadas, dando un promedio de 20 personas por cooperativa. Buenos Aires (48), Santa Fe (27) y Córdoba (15) encabezan el podio de cooperativas por provincia.
A través de un video, integrantes de cooperativas y mutuales describieron el proyecto de incubadora: las posibilidades, la formación, la asistencia técnica y materiales que brinda para potenciar y articular experiencias.
Finalmente, Sosa se refirió a las distintas etapas del proceso de incubación y señaló que el máximo objetivo debe apuntar al “fortalecimiento de las redes de cooperativas de todos los sectores, salud mental, infancias, las sociales, las de usuarios de sustancias psicoactivas; todas deben vincularse entre sí y fortalecer una red para el intercambio”.
