Las empresas generadoras de electricidad le agregaron una nueva dosis de incertidumbre al convulsionado sector energético. Molestas por el retraso en los pagos de Cammesa, la compañía administradora del mercado, que es controlada por el Gobierno, enviaron el miércoles pasado una carta a la empresa en la que reclaman que «se arbitren en forma urgente» los medios para que cobren lo adeudado. Además, piden que se les restablezca una serie de beneficios que fueron suspendidos a principios de año.
De acuerdo con la nota, una herramienta de comunicación poco utilizada entre las empresas y los despachos públicos debido a que suele despertar antipatía en el Gobierno, Cammesa no había cancelado sus compromisos hasta la primera quincena de este mes. Sumada a la complicada situación de caja que atraviesan, los generadores consideran que la mora «compromete el normal funcionamiento del sistema eléctrico en su conjunto».
Más adelante explican el problema. Aseguran que «la totalidad de la cobranza mensual» que reciben se destina a cubrir sus costos de operación y mantenimiento, es decir, al pago de sueldos y a la compra de insumos. Y remarcan que la falta de pago en las fechas previstas «agota el capital de trabajo y pone en riesgo la operación de las unidades generadoras y, en consecuencia el suministro de energía eléctrica».
El texto fue enviado por la Asociación de Generadores de la República Argentina (Ageera), que reúne a las principales firmas del sector como Central Puerto, Costanera y El Chocón, al gerente general de Cammesa, Juan Manuel Abud. El funcionario pertenece a La Cámpora y es uno de los emisarios del viceministro de Economía, Axel Kicillof, en el sector eléctrico.
Junto con Paula Español, son los principales exponentes de su avanzada sobre la administradora del mercado, un organismo en cuyo directorio están presentes todos los actores del sector (generadores, transportadores, distribuidores y grandes usuarios) más el Gobierno, pero que en la práctica está intervenida por el Estado.
Las empresas obtuvieron apenas una respuesta. Cammesa les explicó cuáles son sus procedimientos, algo que los generadores conocen a la perfección. Pero no les dio precisiones con respecto a cuándo saldará las deudas.
En el sector estiman que las demoras se explican por dos motivos: por un lado, retrasos en el giro de fondos del Tesoro a Cammesa (es la empresa que recibe los mayores subsidios del Estado) para cubrir el costo de producir la energía que no pagan los consumidores. Y en segundo término en la cesación de pagos en la que incurrieron distribuidoras grandes como Edenor, Edesur y muchas otras, con la propia administradora del mercado.
Cadena en problemas
Con tarifas congeladas desde hace casi una década y costos en alza, esas compañías, que cobran la energía que venden a sus clientes y luego deben pagarle a Cammesa, comenzaron a hacer pagos parciales.
Entre las grandes distribuidoras, la primera fue Edesur, que a mediados de julio hizo un desembolso de $ 12 millones a Cammesa, cuando debía depositar $ 148 millones. Y a principios de mes, Edenor informó que sólo le pagará la mitad de una factura de $ 200 millones por mes debido a que prefiere priorizar el mantenimiento de su red. En ese sentido, la misiva enviada la semana pasada no está exenta de cierta ironía. Es que las empresas que dejaron de pagar, como Edenor y Edesur, pertenecen a grupos como Pampa Energía y Endesa, que también son dueños de centrales de generación.
El sector está en plena transición. En una reunión que mantuvo con empresarios el 24 de agosto, Kicillof les informó que el Gobierno dejará de lado la regulación de los años 90 para avanzar en un sistema denominado de cost plus, que establece la ganancia de las empresas luego de cubrir los costos.
La demora en los pagos es un golpe más a los servicios públicos, que tiene su correlato en el sector gasífero, donde la distribuidora Metrogas informó que por falta de fondos no pagará en tiempo y forma sus compromisos con proveedores..