Tras haber amenazado con un plan de lucha que iba a afectar la prestación del servicio, el titular de Luz y Fuerza, Oscar Lescano logró sacarle al Gobierno y a las empresas eléctricas un aumento salarial del 30% que se extenderá hasta mediados de 2014.
El acuerdo –que fue cerrado anoche en el ministerio de Trabajo entre el sindicato y las eléctricas que operan en la región metropolitana junto con la transportista nacional Transener– prevé los siguientes incrementos: 18% retroactivo a enero; un 5% no acumulativo en junio y otro 7% acumulativo a partir de enero de 2014.
Pese a que no hay mención alguna en el acta oficial, el Gobierno –por medio del viceministro de Economía, Axel Kicillof–se comprometió ante los empresarios a “mejorar los ingresos de las compañías para que puedan afrontar los mayores costos de los aumentos salariales”. Más allá de esa promesa de recaudación adicional, Kicillof no le aportó a los gerentes de las eléctricas las dos respuestas clave que esperaban llevarse: cuánto iban a aumentar sus ingresos y a partir de que fecha.
Tras haber expresado que no iba a aprobar aumentos superiores al 20% para este año, el Gobierno terminó, en parte, cediendo ante la presión de Luz y Fuerza. Si se toma sólo este año, la mejora obtenida por Lescano –uno de los principales referentes de la CGT oficialista de Antonio Caló– llega al 23%. Si bien ese porcentaje se ubica 4 puntos abajo de la demanda inicial del gremio que era de un 27%, igual Lescano puede mostrar que consiguió una suba total del 30% si a lo de este año se añade el 7% adicional que fue pautado a partir del primer mes de 2014.
El aumento para los trabajadores eléctricos se venía discutiendo desde los primeros días de enero. Hace 10 días, Lescano dispuso el “ quite de colaboración y trabajo a reglamento ”. La medida de fuerza duró apenas 24 horas, porque desde el Gobierno lo llamaron enseguida con la promesa de que antes de fin de febrero se iba a resolver el aumento salarial.
Con pérdidas globales en el último año que rondan los $ 2.000 millones y las distribuidoras que no pueden pagar la totalidad de la energía que toman del sistema, la respuesta de las empresas era que no podían otorgar ninguna mejora por falta de ingresos Ayer, tras la promesa de Kicillof y la presión gremial, las eléctricas terminaron aceptando las subas escalonadas hasta mediados del año próximo. Según los datos obtenidos por Clarín, el viceministro de Economía les anticipó a las distribuidoras que se viene un incremento para los cargos fijos que se aplican a todos los usuarios desde diciembre pasado. En el caso de las generadoras, Kicillof deslizó que podrían recibir una mejora en la remuneración de la potencia disponible que tiene cada usina.