El Gobierno oficializó ayer el Reglamento de Calidad de los Servicios de Telecomunicaciones, a través de la Resolución 5/2013, publicada en el Boletín Oficial. La normativa establece que los prestadores de servicios de telecomunicaciones deberán disponer de los recursos, equipamiento e instrumental necesarios, en calidad y cantidad suficientes “para posibilitar que la Comisión Nacional de Comunicaciones pueda ejercer sus funciones de control y de fiscalización”, según indica el texto de la resolución. “El Gobierno espera inversiones permanentes de las empresas desde hace mucho tiempo y no a partir de este reglamento”, manifestó Norberto Berner, secretario de Comunicaciones.
La nueva regulación establece que las empresas “deberán garantizar el libre acceso de la CNC a las instalaciones y sistemas vinculados con la prestación del servicio y brindar toda la información que les sea requerida en las formas y en los plazos que ésta fije al efecto”. El objetivo del nuevo marco regulatorio es hacer un detallado seguimiento de las inversiones que realizan las tres compañías dominantes del sector.
Según datos de la cartera de Comunicaciones, en el país hay redes de segunda y tercera generación, que son las que permiten a los teléfonos celulares navegar por Internet. Sin embargo, el 63 por ciento de las celdas instaladas todavía son 2G. “Acá tenemos por ejemplo un área concreta donde invertir”, sostuvo Berner.
Después de más de una década de negociaciones para lanzar la portabilidad numérica, el Gobierno y las telcos comenzaron a aplicar este sistema el año pasado. Sin embargo, la calidad de los servicios no mejoró. “Existe la portabilidad de números, uno podría cambiarse de empresa, pero para qué se va a cambiar si son todas iguales. Para ver las diferencias, estos indicadores se van a publicar para que el usuario pueda elegir qué empresa funciona mejor para el servicio que quiere”, manifestó el funcionario.
Además de este nuevo reglamento, el Gobierno tiene en carpeta el lanzamiento de la empresa Libre.AR, que funcionaría sobre el espectro radioeléctrico que alguna vez fue operado por Movicom y Unifón (hoy Movistar). En este sentido, el Ejecutivo está evaluando si asociarse con alguna empresa privada o convertirse en un proveedor estatal de telefonía celular.