«Nos gusta cómo trabajamos en equipo, la solidaridad. Si uno tiene un problema, se transforma en un problema de todos y tratamos de solucionarlo. Porque así es como funciona todo y nos sentimos bien».
Facundo y Xavier tienen 13 y 14 años, están en la Escuela Hogar Eva Perón y, a juzgar por su declaración, tienen más que claro el espíritu del cooperativismo. Al igual que una veintena de sus compañeros, integran la cooperativa «La gran huerta orgánica» (que funciona en la parte trasera del mismo establecimiento ubicado en el Parque San Martín).
Las verduras que ellos mismos plantan, producen y cosechan van a parar a sus almuerzos en la misma escuela, además de venderlas cuando se hacen actos especiales en el lugar.
Pero no todo queda ahí. Porque trabajan en distintas brigadas (quiosco, música, ecológica, de tapitas, de limpieza y festejos) y en todas se evidencia el espíritu de solidaridad y respeto que marca el cooperativismo.
Al igual que otras 60 cooperativas escolares mendocinas, «La gran huerta orgánica» participó ayer del encuentro provincial (en el estadio cubierto Vicente Polimeni) donde sobraron los ejemplos de trabajo en equipo, camaradería y culto a los principios saludables.
«Buscamos trabajar la educación en valores, el cooperar, la solidaridad y el respeto mutuo. Además, los chicos empiezan a entender lo que es el trabajo y la administración», explicó David Costanzo, uno de los responsables de la Dirección de cooperativas.
En total, hay más de 1.500 chicos mendocinos que trabajan en estos equipos.