“Con gran satisfacción hemos tenido conocimiento de las actividades que llevarán a cabo en esta ocasión y en las que continuarán profundizando el Plan para una década cooperativa con el que procuran difundir este modelo y dar a conocer su valiosa aportación a la de la sostenibilidad ambiental, social y económica”, señaló el cardenal Turkson.
Ariel Guarco y la presidenta de la ACI, Pauline Green, encabezaron el 15 de octubre una delegación que se reunió en la Santa Sede con el Papa Francisco, quien destacó el rol de las cooperativas como un camino para resolver las desigualdades que genera el paradigma de la economía neoliberal.
En esa línea, Turkson manifestó que este tipo de empresas solidario “son vehículo de un nuevo tipo de economía e instrumento de transformación social con las que la Iglesia está llamada a ser solidaria, pues permiten mejorar las condiciones de vida de las personas”.
Además, recordó que “ya en 1986 el Beato Juan Pablo II en su discurso dirigido a la Cooperativa de Faenza señalaba que la novedad de la experiencia cooperativa radica en su esfuerzo por sintetizar la dimensión individual y la comunitaria, como expresión concreta de la complementariedad, que la doctrina social de la Iglesia siempre ha buscado promover entre la persona y la sociedad”.
Francisco había dicho a los dirigentes del movimiento a nivel nacional e internacional que las cooperativas pueden ser un medio para transformar un sistema económico “expulsivo de la juventud y la ancianidad”. A través de la misiva emitida días atrás, el Vaticano profundizó esa noción, al subrayar que “ante una sociedad cada vez más globalizada que nos hace más cercanos, pero no más hermanos, estamos llamados a cuestionarnos si los medios de los que dispone la familia humana para la realización del bien común mundial son los más adecuados”.
En relación con el papel del movimiento cooperativo, reconoció que “está particularmente dotado por su naturaleza para afrontar los diversos desafíos que la vida económica presenta a las personas y las comunidades” y que su difusión “podría ser incluida entre signos de los tiempos de esta fase de transición hacia un nuevo modelo social y de mercado que no sea dominado por la voraz búsqueda de la ganancia, sino que busque ser vivificado por la compartición del trabajo que, creado en comunidad, procura el bien y el desarrollo integral de todos”.
El texto firmado por Turkson apuntó también que las cooperativas constituyen “una valiosa aportación a la construcción de la democracia al favorecer de modo explícito el principio de la participación; una importante contribución a la superación de la pobreza, que identifica las necesidades más urgentes de las personas y las promueve como protagonistas de su propio desarrollo”.
El presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina, Ariel Guarco, estuvo en Sudáfrica junto con mil dirigentes de decenas de países, de todos los continentes, para participar de la Asamblea de la Alianza Cooperativa Internacional.
Allí fue elegido, con respaldo el cooperativismo argentino y de América, la para ser miembro del Consejo Mundial de la ACI. Además, la presidenta del Comité de Juventudes de Cooperar, Gabriela Buffa, fue elegida para representar a los jóvenes en la ACI. De tan sólo 29 años, era la única postulada para ocupar ese espacio tan importante en la actualidad.