El ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró ayer que las tarifas de energía argentinas “son las más competitivas a nivel regional y mundial”, lo que consideró un “eje central del modelo”. El funcionario disertó en la convención de la Cámara de la Construcción, donde también abogó para que dicha actividad alcance el 10 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Durante este evento, que contó con la participación del ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, De Vido mencionó las inversiones realizadas en 12 puertos y 29 aeropuertos y destacó la puesta en funcionamiento de los satélites Arsat I y II.
“Antes las tarifas de energía y el combustible eran los más caros del mundo y las provincias del norte, Cuyo y la Patagonia estaban fuera del sistema nacional interconectado y, en la actualidad, esas tres zonas están interconectadas al sistema eléctrico”, destacó De Vido.
En ese sentido, el funcionario precisó que “la potencia instalada alcanza actualmente los 27.000 megavatios”, mientras que la capacidad de transporte de gas se amplió un 35 por ciento, “cuando en otras épocas estaba saturada sin posibilidad de conectar nuevas industrias”.
“La central de Atucha II estaba paralizada y con nuestras empresas tuvimos que hacer un núcleo que se pudiera desarrollar tecnológicamente”, subrayó De Vido.
El ministro de Planificación también habló de la industria de la construcción. “Esta actividad representa actualmente casi el 5 por ciento del PBI y es un gran desa-fío llevar esa participación al 10 por ciento en los próximos años. Es una meta que debemos alcanzar en el marco del desarrollo de la industria nacional, el trabajo argentino y la inclusión social”, afirmó De Vido. En este encuentro, el funcionario también repasó el detalle de las obras e inversiones programadas para el próximo quinquenio, muchas de las cuales aparecen en el plan de obras plurianuales del Presupuesto 2014.