Por Esteban Rafele.-
Si el Gobierno decidiera quitar de raíz todos los subsidios a la luz, los usuarios residenciales argentinos pagarían por la electricidad 118 dólares menos que los chilenos, casi 98 dólares menos que los uruguayos y 70 dólares menos que los brasileños.
Y si el Ejecutivo eliminara los subsidios al gas, los argentinos deberían pagar por el fluido que reciben en sus casas unos 172 dólares menos que los uruguayos, 98 dólares menos que los chilenos y 90 dólares menos que los brasileños.
Los datos surgen de un informe que elaboró el Gobierno y distribuyó en noviembre último para preparar el terreno a la ya anunciada quita de subsidios. Si bien los datos son de cuando el dólar todavía rondaba los $ 6, El Cronista actualizó los valores al tipo de cambio actual. La aceleración de la devaluación hasta los $ 7,88 por dólar abarató todavía más el precio de la energía en dólares para los usuarios, a la vez que la encareció para el Ejecutivo, que paga el combustible importado.
Un usuario residencial del área metropolitana de un hogar promedio, con un consumo bimestral de 500 kilovatios, paga por su electricidad subsidiada (sin tener en cuenta impuestos adicionales) menos de 7 dólares cada dos meses. Si pagara la tarifa plena, la luz se encarecería hasta los u$s 27. Pasaría a pagar unos $ 160, o cuatro veces más de lo que abona en la actualidad. En el interior, la tarifa por la electricidad pasaría, en promedio, de u$s 24 a u$s 46. En Brasil, el mismo consumo cuesta u$s 122 por bimestre, en Uruguay, u$s 143 y en Chile, u$s 164.
La tarifa de gas para los usuarios residenciales es similar en el área metropolitana y el interior. Con subsidio, un hogar que consume 800 metros cúbicos al año paga u$s 4,5 con subsidio y pagaría u$s 25 sin él. Los números contrastan con los u$s 115 que se pagan en Brasil, los u$s 122,5 que se abonan en Chile y los u$s 197 pagados en Uruguay por un consumo similar.
Las diferencias de precios también se dan en los usuarios industriales. En el área metropolitana, la tarifa subsidiada para empresas es de u$s 16,5 por megavatio y llegaría a los u$s 59 sin subsidio. En el interior, una tarifa sin subsidio alcanzaría los u$s 66. Esa cantidad se paga u$s 127 en Chile, u$s 157 en Brasil y u$s 248 en Uruguay. Los usuarios industriales de todo el país pagan el gas subsidiado u$s 3,5 por Millón de BTU y pagarían entre u$s 5,2 y 5,6 sin subsidio. El fluido cuesta u$s 20 en Chile, u$s 25 en Brasil y u$s 33 en Uruguay.
Las tarifas, aún si tuvieran cero subsidio, son las más competitivas de la región, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, el jueves. Según datos compilados por Planificación en base a la Agencia Internacional de Energía (AIE), llevar la electricidad hasta el medidor cuesta sin subsidio u$s 76 por megavatio. En Brasil cuesta el doble: u$s 151. En Estados Unidos, u$s 93, en Europa, u$s 171 y en Chile, u$s 183.
Con el gas pasa lo mismo. Llevarlo hasta el medidor cuesta en la Argentina u$s 5,4 por millón de BTU sin subsidio, en Brasil, u$s 19, en Chile, u$s 24 y en Europa, u$s 18. En Estados Unidos, el costo se abarató desde que se masificó el shale gas hasta u$s 4,5 por millón de BTU