El primer satélite de comunicaciones argentino, fabricado íntegramente en Bariloche, partirá el mes que viene hacia la Guyana Francesa, en el inicio de una travesía que lo colocará, en septiembre, en el espacio, a 36.000 kilómetros de la Tierra, anunciaron este jueves autoridades del Invap.
Vicente Campenni, subgerente general de la empresa estatal, encabezó una recorrida para la prensa por las instalaciones de la empresa, en el este de Bariloche, con el pretexto de celebrar el Día del Periodista. En ese contexto, informó que entre el 27 y el 29 de julio, cargarán el contenedor con el satétile en su interior, a uno de los aviones ucranianos Antonov, especializados en el transporte de carga de gran porte.
La empresa francesa Arianespace es la especialista contratada por la empresa estatal Arsat para el lanzamiento del satélite. Para colocarlo en la posición en el Ecuador asignada a nuestro país, la plataforma elegida está en la Guyana Francesa. La fecha estimada de lanzamiento es 12 de septiembre.
El Arsat 1 pasó con éxito todas las pruebas exigidas en el Centro de Ensayos de Alta Teconología (Ceatsa), cuyas instalaciones inauguró.
Estos testeos tienen cinco etapas, todas destinadas a simular condiciones del lanzamiento y de su vida en el espacio:
*En una cámara de termovacío se lo somete a una presión 10.000 millones de veces inferior a la del ambiente terrestre, con temperaturas de entre 150 grados centígrados sobre y bajo cero.
*Se indaga en las propiedades de masa del aparato, se determina el centro de gravedad de los tres ejes con una precisión de 2 milímetros, y se calcula el momento de inercia.
*Se lo somete, en un shaker, a pruebas de vibración
*Se lo rodea de un volumen de 141decibeles, el triple del de un recital de rock.
*Reproducen en laboratorio lo que ocurre entre la antena y la Tierra.
Y el segundo de los tres satélites de comunicaciones que construirá aquí el Invap, el Arsat 2, está casi listo para entrar en la fase de testeo.
El contrato con la empresa Arsat para la construcción del tercer satélite de comunicaciones está aún en etapa embrionaria.
El Ceatsa, que es una sociedad entre Arsat y el Invap, se prepara para vender sus servicios a otras ramas de la industria, como la de los celulares y las comunicaciones en general, e incluso la automotriz, pero para ello está pensando en ampliar las instalaciones, según explicó Marcelo Famá, el gerente general de la firma, que en febrero mostró a «DeBariloche» las instalaciones del centro de ensayo.
El Estado argentino, a través de Arsat, terminará invirtiendo 300.000.000 de dólares para colocar en la posición orbital asignada su satélite de comunicaciones. Un tercio se lo llevará la logística para llevarlo al espacio y se estima que hacia la mitad de la vida útil del Arsat 1, entre 7 y 8 años, se habrá recuperado la inversión.
Por ahora, la estructura, terminada, está sobre el piso de lo que será el contenedor dentro del que viajará a la Guyana Francesa.