Bajo el título Las empresas cooperativas ayudan a construir un país mejor, Guarco estuvo a cargo este jueves de una conferencia en la que señaló, entre otras cifras, que a nivel mundial este tipo de empresas está conformado por mil millones de asociados y genera más de cien millones de empleos directos. Otro número que muestra su relevancia es que la facturación de las principales 300 cooperativas equivale al producto bruto de Canadá, novena economía mundial.

En el plano nacional, uno de cada dos argentinos es abastecido por productos o servicios que involucran la participación de las cooperativas que, a su vez, están presentes en unas 1100 localidades. En los últimos años, al calor de políticas públicas que favorecieron este modelo, se constituyeron unas 8 mil cooperativas de trabajo y nacieron redes que nuclean a más de 700 medios de comunicación asociativos.

Sobre esta base cuantitativa, el presidente de Cooperar se explayó acerca de la importancia de las alianzas que viene tejiendo el sector con el Estado, con las mutuales y pymes, los sindicatos, las universidades y con diferentes cultos. Por ejemplo, con la Iglesia Católica, con la cual se reforzó un vínculo inter-doctrinal a partir de la visita de Guarco y otros dirigentes nacionales e internacionales al Papa Francisco, el 15 de octubre del año pasado.

“No estamos en contra del capital. Estamos a favor de un capital que sea una herramienta para tener una mejor calidad de vida accesible a todos. Mientras que el modelo actual idolatra al dinero, coincidimos con el Papa en que el cooperativismo pone al ser humano en el centro de la escena y eso va en línea directa con lo que propone el Evangelio.”

La conferencia, a la que asistieron niños, jóvenes y adultos convocados por YMCA, permitió analizar la proyección sectorial en el marco de la Década Cooperativa propuesta por la Alianza Cooperativa Internacional y que tuvo un puntapié con la declaración del 2012 como Año Internacional de las Cooperativas de parte de Naciones Unidas.

En esa dirección, el titular de Cooperar recordó: “No nos dedicamos a la caridad ni al asistencialismo y, fundamentalmente, no somos la ambulancia que recoge los heridos que dejan otros sistemas económicos. Somos empresas exitosas con un costado social, que intentamos dar las respuestas que la sociedad está reclamando y que esos modelos concentrados no han sabido dar”.