En el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, CICOPA, la organización internacional de las cooperativas de trabajo y cooperativas sociales activas en la industria, los servicios y la artesanía, desea subrayar de qué manera la participación democrática y el control de los socios y socias trabajadoras refuerza la sostenibilidad económica de la empresa y de su la capacidad de recuperación en tiempos de crisis.
Con la reciente transformación de la economía mundial, este ya no es un modelo marginal, de hecho, de acuerdo con los resultados del estudio, ‘Las cooperativas y el empleo: un informe mundial’, llevado a cabo por CICOPA, al menos 11 millones de personas en todo el mundo son socios y socias trabajadoras, es decir, al mismo tiempo empleados/as y propietarios/as de su cooperativa.
«Las cooperativas de trabajo y las cooperativas sociales ponen a los empleados y empleadas en el centro del proceso de toma de decisiones. Juntos y juntas, deciden sobre el presente y futuro de su empresa», ha declarado el presidente de CICOPA, Manuel Mariscal.
El estudio demostró que el empleo cooperativo en general (incluidos los empleados/as y productores/as por cuenta propia) incluye una mezcla de participación, una sensación familiar, una fuerte identificación con la empresa, un sentido de orgullo y reputación, un sentimiento de implementar valores a través del trabajo de uno mismo, mientras que, al mismo tiempo, se tiene una fuerte conciencia de las demandas económicas de la empresa, y de su necesidad de ser eficaz y flexible; se demostró que estas características eran particularmente fuertes entre los socios y socias trabajadoras. Basado en el trabajo de campo en todo el mundo, se obtuvieron algunos indicios de que estos componentes cualitativos del empleo cooperativo tienden a reforzar la sostenibilidad económica de las cooperativas.
‘Las cooperativas y el empleo: un informe mundial’ también muestra que los socios y socias trabajadoras considerados como la tercera categoría de empleo cooperativo junto a los empleados (15 millones) y los productores por cuenta propia (223 millones), son ya una parte importante del empleo cooperativo total, que afecta directamente a 250 millones de personas en el mundo. También anima al desarrollo de las cooperativas de multi stakeholders, en el que el personal está implicado como uno de los actores clave, como en el grupo Mondragón, en las cooperativas sociales italianas, y en las cooperativas de solidaridad Quebec, por mencionar algunos casos emblemáticos.
«Teniendo en cuenta el empeoramiento de la situación del empleo en el mundo, especialmente entre los jóvenes, los gobiernos no pueden permitirse el lujo de mirar a otro lado cuando el movimiento cooperativo puede ofrecer una parte importante de la solución», concluye, Manuel Mariscal.