Tal como ya lo hizo Telecom, también Telefónica seguirá los pasos legales para adecuar sus objetivos a lo que marca la nueva ley Argentina Digital, que permite a las operadoras de telecomunicaciones prestar servicios de comunicación audiovisual. La norma fue promulgada por el Gobierno a mediados de diciembre pasado para regular el sistema de telecomunicaciones y define a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como un «servicio público esencial y estratégico», y garantiza el «acceso igualitario de los ciudadanos de todo el país». Además creó la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic), un organismo que preside el secretario de Comunicaciones Norberto Berner y que absorbe las facultades de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) y la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Integra también a las empresas nacionales ARSAT y el Correo Oficial e incluye a los Programas Argentina Conectada y Servicio Universal.
Ante este nuevo escenario legal, las empresas de telefonía empezaron a modificar sus estatutos precisamente para adecuarse. Pero también para tener la posibilidad de competir directamente con las empresas cable, mercado dominado por Cablevisión, del Grupo Clarín.
La primera en iniciar este recorrido fue Telecom que debió convocar a una asamblea extraordinaria para recibir el aval de sus propietarios a la adecuación de su objeto social. Lo hizo el 22 de junio pasado, cuando se aprobó la reforma del artículo 3 de su estatuto. Luego, presentó el cambio ante la Aftic que a principios de este mes le dio el visto bueno. Es decir, Telecom ya puede transportar y distribuir servicios de comunicación audiovisual. Y está más cerca de pedirle a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), una licencia para tener su propio canal de TV paga.
Ahora es el turno de Telefónica que convocó a sus accionistas una asamblea general extraordinaria para el 1º de septiembre al mediodía con el objetivo de reformar el artículo tercero del estatuto social referido al objeto de la prestación de la sociedad. Allí deja en claro que se dedica a «servicios públicos de telecomunicaciones, excepto radiodifusión». Telefónica quiere ampliar esta frase como hizo Telecom que incluyó en su objeto social el de «brindar servicios de tecnología de la información y las comunicaciones, sean fijos, móviles, alámbricos, inalámbricos, nacionales o internacionales; y la prestación de servicios de comunicación audiovisual».
Si la asamblea autoriza los cambios, Telefónica deberá pedir el aval de la Aftic, tal como lo hizo su competidora. Seguramente no tendrá problemas en lograr el respaldo del organismo que preside el camporista Norberto Berner. Y con esa venia podrá comenzar a desplegar servicios vinculados al negocio audiovisual, algo que desde el sector de las empresas de cable vienen rechazando por entender que representa una competencia desleal ya que ellas no pueden brindar telefonía.
En el caso de Telefónica, la decisión no sería la de pedir una licencia como operador de TV paga de manera inmediata, ya que por ahora este escenario no está incluido en sus estrategias de negocios. De todos modos, una vez que cuente con la autorización de la Aftic podrá usar sus redes para el transporte y distribución de contenidos. Esto porque para la generación y broadcasting debe solicitar permiso al ente todavía a cargo de Martín Sabbatella.
Cuando esto suceda, al igual que Telecom y Claro, si es que esta operadora también modifica su estatuto social, podrá lanzar comercialmente un servicio de TV paga que transmitiría mediante DTH por cable o IPTV.
