“La persona que cuida a un anciano, como el que cuida a un chico, tiene que tener una humanidad y un cariño por el otro muy especial y a veces es muy difícil pararse a reclamar derechos en función de eso. La cooperativa les da ese marco de que alguien pueda hablar en nombre de ellos, sobre lo que está bien y lo que está mal, y hasta dónde se puede ceder. Es una organización para el acompañamiento laboral y humano para los cuidadores domiciliarios”, explicó la coordinadora general, María Cecilia Astigueta.
Los integrantes de la flamante Cooperativa Cui-Do de Tandil son egresados del Curso de Formación de Cuidadores Domiciliarios, realizado mediante un convenio entre la Universidad Nacional del Centro (Unicen) y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
“Estos cursos de formación son una herramienta de inserción laboral muy importante e inclusiva y los requisitos que se piden son mínimos”, explicó Astigueta.
“Empezó como una idea que surgió de nosotros viendo las necesidades que tenían todos los compañeros”, sintetizó Fernando Farinati, uno de los asociados.
Cursos para Cuidadores domiciliarios
Tienen una duración de cuatro meses y lo brindan profesionales de la salud; para inscribirse hay que ser mayor de 18 años.
Este año, también se realizarán en las ciudades bonaerenses de Azul, Olavarría, Ayacucho, Rauch y Quequén; y en otras cinco más aún no confirmadas.
Astigueta sostuvo que “se van a hacer extensivos a poblaciones diversas de la comunidad, como personas trans, relegadas de otras posibilidades de trabajo, porque la idea es sacar a la mayor cantidad de gente posible de los mercados laborales que no son genuinos y poder darles una formación académica, que para eso está también la Universidad”.